En vista de la crisis que atraviesa el sector automovilístico a la hora de vender coches, el Gobierno ha propuesto una nueva iniciativa con el objetivo de modernizar en la medida de lo posible los coches tan contaminantes que existen hoy día. Por ello ha creado el Plan VIVE, una prolongación del terminado Plan Prever que se instalará este mismo verano.
El plan sólo afectará a los coches que tengan más de 15 años y que sean sustituidos por uno nuevo que emita menos de 120 g/km de CO2. Estará vigente durante los próximos dos años y todavía se desconoce la cantidad presupuestada para las ayudas.
El objetivo no es otro que acabar con la contaminación que producen los vehículos nuevos. Pero claro, si las ventas de automóviles no se incrementan por falta de dinero, una ayudita no vendrá mal para que sea más fácil cambiar de vehículo. Además, renovar el parque automovilístico nacional es una prioridad con el fin de evitar accidentes, puesto que los coches de hoy en día son mucho más seguros que los de antaño.