Hoy la cosa vuelve a ir de sabrosos donuts, pero esta vez los protagonistas son de la policía italiana. Al contrario de lo que más de uno podría imaginarse, no es porque estén comiendo rosquillas como pasa en las películas cuando hay un crimen en un bar de carretera. Lo que sucede es bien distinto porque tiene que ver con un potente Lamborghini Gallardo.
En plena forma
Lo que no tengo nada claro es si son dos agentes de la Polizia los que están subidos al superdeportivo de Sant’Agata Bolognese. En cualquier caso, merece la pena disfrutar del espectáculo artístico y sonoro de una unidad que se mantiene joven pese al paso de los años.
Según hemos podido saber, es uno de los Gallardo más nuevos que se han fabricado. Es del 2013 y cuenta con más potencia que el de serie, además de un kit de carrocería que muestra su agresividad en sus formas triangulares.
Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini, decidió regalarles un Lamborghini Huracán LP610-4 que reemplazó a este extinguido modelo con el que tantas veces hemos disfrutado en tercera persona.
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