Que no cunda el pánico. Los dos motores gasolina que Kia anunció para el Stinger en el Salón del Automóvil de Detroit no serán las únicas opciones en Europa. Aquí, donde el diésel goza de una reputación asombrosamente buena, los surcoreanos han tenido el detalle de añadir una opción turbodiésel a la oferta.
Más madera
El Stinger en cuestión se moverá con un motor de 2.2 litros capaz de entregar 200 CV a 3.800 rpm y 440 Nm entre las 1.750 y las 2.750 rpm. Gracias a ello podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos hasta alcanzar los 225 km/h de velocidad punta.
Para el viejo continente también existirá la opción de decantarse por la tracción total o por la trasera, mientras que la caja de cambios será automática de ocho velocidades sea cual sea la elección. El sistema de suspensión, por su parte, es de amortiguación adaptativa DSDC, lo que sin duda alguna dispara los niveles de confort en el interior.
No hay que olvidar que la mecánica turbodiésel se suma a las gasolina de 2.0 y 3.3 litros, capaces de entregar 255 y 370 CV respectivamente. Con la más potente de todas puede pasar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y alcanzar los 270 km/h, registros con los que puede plantar cara a más de un competidor premium como el Mercedes-Benz Clase C, el Audi A5 Sportback o el BMW Serie 3.
Peor calzado que los gasolina
Veremos si esta berlina de 4,83 metros de longitud mantiene el equipamiento y los rasgos estéticos mostrados en Detroit. La versión norteamericana luce unas bonitas llantas de aleación que pueden ser de 18 o de 19 pulgadas, un diámetro que por desgracia no estará disponible en el 2.2 CRDi de 200 CV. Para dicho bloque han pensado en unos neumáticos más pequeños que montarán unas llantas de 17 pulgadas. ¿Acaso piensan que a los interesados en dicha versión solo les importa consumo medio?