En los últimos años la gasolina siempre había sido más cara que el gasóleo. Sin embargo, las cosas han cambiado y en estos momentos hay que pagar más por el litro de gasóleo que por el litro de gasolina. Según el último boletín petrolero de la Unión Europea, la gasolina cuesta 1,31 euros/litro de media y el gasóleo 1,316 euros cada litro.
El gasóleo siempre había sido más barato por tener menos carga fiscal. Rellenar el depósito de combustible era menos doloroso, aunque ahora ya no se puede decir lo mismo. Nos unimos a la larga lista de países que ya han experimentado ese cambio de tendencia en los precios como Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, Hungría, Polonia, etc.
La buena noticia es que el GLP es cada vez más barato. En estos momentos un litro cuesta 0,714 céntimos. El gasóleo, por contra, ha doblado su precio en los últimos años.
Para que os hagáis una idea de la subida que ha experimentado, tened en cuenta que en un año el precio de la gasolina ha crecido un 10,08%, mientras que el del gasóleo se ha disparado un 18%. Los coches cada vez consumen menos y parece ser que las compañías petroleras y los estados no quieren renunciar a esos ingresos que antes obtenían. La cuestión es sacarnos el dinero, que nadie se piense que porque los coches consumen menos vamos a gastar menos. Al contrario, los que no den el salto comprándose un coche nuevo más eficiente van a tener que pagar una fortuna para cargar el depósito. Negocio redondo para compañías automovilísticas y petroleras.