No es casualidad que Estados Unidos sea la cuna de fantásticas series policíacas. Lo que te cuento en este artículo no es una más, sino que se trata de un hecho acontecido en la vida real.
Resulta que han detenido a un alto ejecutivo de Volkswagen llamado Oliver Schmidt, un hombre que estuvo al frente de la oficina de cumplimiento de las regulaciones de la compañía entre 2014 y marzo de 2015. Le arrestaron el pasado fin de semana acusado de conspiración y fraude, por lo que tendrá que preparar su defensa si no quiere acabar entre rejas.
Quien la hace la paga
Cosas impensables en países como España, donde se puede defraudar sin pasar por la cárcel, ocurren en otros lugares del planeta donde se toman más en serio las leyes, o donde como mínimo elaboran leyes que no protegen a los más poderosos.
Sorpresa y prisas en Wolfsburgo
Schimdt es la primera víctima del famoso Dieselgate, pero todo el mundo sabe que no será la última. Jürgen Stackmann, expresidente de SEAT que ahora trabaja como responsable de Ventas para Volkswagen, ha reconocido que el arresto les ha pillado por sorpresa. Hoy mismo ha dicho que ni siquiera sabe si hay conexiones con el Dieselgate. Lo típico, nadie sabe nada y lo mejor es mirar para otro lado.
No hay que olvidar que la cifra de coches diésel modificados de forma ilegal asciende a 600.000. Es un escándalo sin precedentes que la compañía está pagando en los despachos, aunque parece que en los concesionarios no les va tan mal como cabía esperar.
Jeannine Ginivan, portavoz de Volkswagen, se ha limitado a decir que siguen colaborando con el Departamento de Justicia para esclarecer el caso. Hacen eso mientras apartan 15 mil millones de dólares, que es lo que creen que les va a costar la broma.
Miedo a Trump
Los de Wolfsburgo tienen prisa porque temen que las negociaciones empeoren con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, algo que se producirá el próximo 20 de enero. El nuevo presidente de los Estados Unidos quiere proteger a los suyos y sabe que tumbar a Volkswagen beneficiará a General Motors, Ford y compañía.