¿Se ha terminado la mejor época del Grupo Volkswagen? Estaban viviendo en una nube, pero les han pillado con algo muy gordo que han catalogado como error, como defecto. Resulta que trucaron unos 11 millones de coches para burlar controles medioambientales practicados en vehículos diésel. Durante un tiempo el engaño ha colado, pero el pasado viernes la agencia medioambiental estadounidense (EPA) les ha pillado con el carrito del helado.
Una estafa imperdonable
Allí son 428.000 unidades las que montan un programa informático que evita que se sobrepasen los límites de emisiones. Dicho software es capaz de detectar cuándo se está llevando a cabo una prueba para disminuir sus emisiones contaminantes en ese justo momento. Después, superada con éxito la medición, el programa se desactiva y las emisiones superan hasta en un 40% los límites establecidos en Estados Unidos.
Pérdidas multimillonarias
¿En qué se traduce eso? En una multa que alcanza los 18.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros) y una caída en la bolsa que ronda el 20%. Además, no hay que olvidar que han defraudado a sus clientes, quienes difícilmente volverán a confiar en ellos si no son capaces de dar explicaciones convincentes. De momento, Martin Winterkorn, el mandamás de la compañía, ha salido a la palestra para entonar el mea culpa:
También lo hizo Michael Horn, jefe de Volkswagen en Estados Unidos. No se cortó a la hora de reconocer el error: «La hemos cagado por completo». Lo dijo en su primera aparición, en un acto al que asistió el cantante Lenny Kravitz para quitar hierro al asunto.
Han detenido la producción de los Volkswagen Jetta, Golf, Beetle y Passat, además del Audi A3. Allí los diésel representaron el 23% de las ventas de Volkswagen en agosto.
Merkel se pone dura
El mayor fabricante de automóviles de Europa está contra las cuerdas por hacer trampa. Y no solo eso, sino que el reclamo «Made in Germany» vive sus peores días. Por eso Angela Merkel no ha tardado en dar su opinión sobre el tema exigiendo «transparencia total» para resolver lo que califica como «una situación compleja». Alemania ha abierto una investigación y a la empresa no le queda otra que colaborar con las autoridades competentes.
Winterkorn tiene los días contados
Antes de que todo esto haya salido a la luz, Volkswagen había preparado la prórroga del contrato de Winterkorn como jefe de la compañía para alargar su compromiso dos meses más. Sin embargo, este viernes podrían tomar una decisión importante para destituirle. Mathias Müller, jefe de Porsche, suena como candidato perfecto a ocupar un puesto que ahora mismo se tambalea.
¿Recuperarán la confianza de los consumidores tras el escándalo de los TDI? Ya van 25.000 millones de euros perdidos en dos días, lo que supone un 35% de su cotización. El pánico se ha instalado en Wolfsburgo mientras otros países han abierto una investigación.