Después del éxito en los McLaren, ahora Red Bull, Sauber, Force India y Williams ya estudian implantar en sus monoplazas el polémico «Conducto F«, un simple artilugio que combinado con el alerón trasero, mejora la velocidad punta en las rectas. Su funcionamiento es muy simple, pero sus resultados, increíbles: Hamilton y Button ganan casi 7 kilómetros por hora de velocidad punta cuando lo utilizan. Consiste en una ranura fijada al monoplaza que termina en forma de chimenea y que permite lanzar aire al alerón trasero.
Ese conducto provoca que el aire se convierta en una eficiente fuerza que «empuja» al monoplaza contra el asfalto, le hace ganar adherencia y mejora el rendimiento aerodinámico del coche hasta proporcionarle unos cuantos kilómetros extra. La forma de activarlo es todavía más sencilla: los pilotos pegan su rodilla al conducto, dejando o impidiendo que entre el aire y pueda llegar al coche por el famoso «Conducto F». Al principio, nadie se podía imaginar que un sistema tan simple podía marcar tanas diferencias en carrera.