Ningún coche eléctrico acelera tan rápido como el nuevo Tesla Model S P100D, una versión capaz de pasarle la mano por la cara a cualquiera gracias a los 2,7 segundos que emplea para alcanzar los 100 km/h desde parado.
Para que te hagas una idea, es el mismo tiempo que firman modelos híbridos tan potentes como el Ferrari LaFerrari o el Porsche 918 Spyder, así que los norteamericanos han pasado a jugar en la liga de los mejores mientras les llueven críticas por el funcionamiento del modo Autopilot, el que te permite quitar las manos del volante y los pies de los pedales en plena autopista.
Un chute de aceleración y autonomía
La compañía presidida por Elon Musk no solo saca pecho por esa cifra de aceleración, sino que también presume de autonomía. Han logrado incrementarla hasta los 613 kilómetros si tomamos como referencia el ciclo de homologación europeo. Eso significa que por poco no puedes completar el trayecto de Madrid a Barcelona con él, aunque ya sabemos que en condiciones reales los kilómetros se reducen considerablemente.
La batería del Model S P100D, que también estará disponible en el Model X, es de 100 kWh y mejora la autonomía del SUV hasta alcanzar los 542 kilómetros. Dicho modelo, no hay que olvidarlo, también supera a muchos superdeportivos en aceleración, puesto que en modo Ludicrous (el más deportivo) puede pasar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos.
Estirando la gama S y X por arriba
Para terminar, decir que no será nada fácil hacerse con esta variante tan cañera, ya que su precio de partida es de 134.500 dólares. Son 1.000 dólares menos de lo que costará el Model X P100D y 9.500 dólares más que el Model S P90D, que por 20.000 dólares podrá contar con la batería de 100 kWh tanto para el Model S (lo mismo les costará a los clientes del Model X P90D).
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