¿Para cuándo el BMW M2 Cabrio? Es la pregunta que nos hacemos más de uno sin obtener respuesta. La firma alemana todavía no ha movido ficha en en ese sentido, así que lo más parecido a la versión descapotable que vas a ver es este M2 que ha pasado por las manos de un preparador suizo llamado Dähler Design & Technik.
Mismo bloque, pero con más potencia y par
Antes de hablar del corte de pelo que se ha hecho, conviene decir que el motor sigue siendo el mismo, solo que ahora se ofrece en dos etapas de potencia que superan lo ofrecido por BMW.
El propulsor, un gasolina turbo de seis cilindros y 3.0 litros, ya no entrega 370 CV y 465 Nm. Le han metido mano para que pueda ofrecer hasta 425 CV y 580 Nm de par máximo, aunque también puedes decantarte por algo intermedio conformándote con los 480 CV y 580 Nm de la primera etapa.
En el mejor de los casos puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos y estirar su velocidad punta hasta los 300 km/h. Eso significa que es medio segundo más rápido que el M2 y puede circular a una velocidad máxima km/h superior.
Cambios estéticos
Analizando su estética podemos sumar otros cambios que van más allá de la pérdida del techo. Uno de ellos tiene que ver con las llantas de aleación, que son de 20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás. También impresionan sus cuatro salidas de escape de acero inoxidable y las pinzas de freno, que son de ocho pistones e incorporan discos de 400 milímetros.
Del interior también hay cosas que comentar. Aunque no han sido tan espléndidos con las modificaciones, le han metido mano al volante M Performance, a las levas del cambio automático y en la pedalera, que es de acero inoxidable.
¿Habrá tomado nota BMW?
Ahora solo falta que BMW se anime con una versión de producción que no está nada clara. Los números de un M2 Cabrio no serían tan buenos como los del M2 Coupé.