El BMW i3 llega a España con el objetivo de convertirse en el eléctrico más vendido. Son conscientes de que no se va a vender como churros en nuestro mercado porque la cuota de eléctricos e híbridos que se venden en nuestro país es irrisoria, pero no por ello van a arrojar la toalla antes de tiempo. Bueno, a decir verdad lo han fabricado pensando más en otros mercados, como por ejemplo el noruego. Allí el Tesla Model S fue el coche más vendido en septiembre y el Nissan Leaf lo ha sido durante el mes de octubre.
El nacimiento de algo diferente
Su diseño es futurista y su planteamiento es revolucionario, o por lo menos eso es lo que ellos piensan ignorando que lanzan su primer eléctrico un poco tarde. Con esas premisas han fabricado un utilitario vanguardista que llegará a nuestros concesionarios a finales de noviembre. La producción arrancó en Liepzig en septiembre y pronto desembarcará para alegría de quienes están deseando hincarle el diente a un eléctrico de la firma germana. El BMW i8 también se comercializará en breve, pero por sus características es evidente que no será un coche al alcance de cualquiera. No digo que este lo sea, pero es bastante más accesible.
En BMW hablan de sostenibilidad a la hora de describir el proceso de fabricación del i3, para el que han empleado materiales muy ligeros que influyen tanto en el peso final como en la estética. El habitáculo ha sido confeccionado utilizando polímeros reforzados con fibra de carbono y la tecnología de propulsión es BMW iDrive. Todo tiene un nombre nuevo para describir un producto nuevo que inaugura la submarca BMW i.
Prestaciones y autonomía
Las líneas de acabado a elegir son cuatro: Atelier, Loft, Lodge y Suite. No le falta botón Start&Stop y un tablero de instrumentos con pantalla Control Display que se muestra de forma independiente para facilitar información útil para el conductor. Pero lo que más importa es su corazón: un motor eléctrico síncrono híbrido que ha sido fabricado de forma específica para este coche. Entrega una potencia de 125 kW/170 CV y 250 Nm de par motor máximo. La potencia se transite a las ruedas traseras a través de una caja diferencial integrada, mientras que la batería de ion-litio, recargable en una toma de corriente doméstica normal, BMW i Wallbox o estaciones de recarga pública, permite recorrer 170 o 190 kilómetros (depende de la versión) sin tener que parar. Además, con Range Extender, un pequeño motor de combustión de funcionamiento silencioso, es posible ampliarla hasta 340 kilómetros.
Las prestaciones no están nada mal. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 150 km/h. Eso para moverse fuera de la ciudad. Dentro de ella la maniobrabilidad es total gracias a un radio de giro de 9,86 metros.
Equipamiento destacado
Antes de hablar de precios, hay que decir que el equipamiento de serie es bastante completo: conexiones USB y AUX, luz diurna LED, sistema de control al aparcar PDC con sensores en la parte posterior, climatizador, volante forrado de piel, navegador Professional con indicación dinámica de la autonomía restante (puedes saber si llegarás o no a tu destino sin tener que recargar la batería), sistema de manos libres para hablar por teléfono y cable para recargar la batería.
Precios del BMW i3
El precio del BMW i3 varía en función de la versión elegida. La de acceso, la de 190 kilómetros de autonomía, cuesta 35.500 euros. La BMW i3 REX, la que incluye el Range Extender del que os he hablado antes, se va hasta los 39.990 euros porque la autonomía se puede estirar hasta los 340 kilómetros. Si no se utiliza el Range Extender se queda en 170 kilómetros porque el consumo eléctrico es mayor que en la versión más accesible del BMW i3 (13,5 kWh/100 km frente a 12,9 kWh/100 km).