La evolución es constante. Aston Martin no se cansa de mejorar su hiperdeportivo, el mismo que en su día iba a entregar 900 CV de potencia para dejarnos con la boca abierta.
Como Bugatti es capaz de hacer cosas más increíbles en lo que a potencia se refiere, los británicos dejaron atrás la propuesta de propulsor mostrada en el prototipo para escalar hasta los 1.145 CV, una cifra con la que pueden mirar por encima de los hombros a casi cualquiera.
Menos peso y más carga aerodinámica
Lo último no tiene que ver con un incremento de dicha potencia, sino con un ejercicio de adelgazamiento para mejorar una relación peso-potencia que ya de por sí era espectacular.
Lo que han hecho ha sido recurrir a elementos muy ligeros, como por ejemplo el aluminio de 70 micras de espesor que forma parte del emblema de este Aston Marton Valkyrie.
Un interior hiperdeportivo
Otra buena noticia tiene que ver con el interior, que por fin es más o menos real. Digo más o menos porque incorpora una serie de detalles que son poco habituales, pero que encajan a la perfección en una bestia preparada para ofrecer unas prestaciones de escándalo.
El volante es como los que se utilizan en competición y no le falta una pantalla colocada en la parte central del salpicadero. Los asientos están clavados en el suelo y es posible decantarse por una de las dos opciones que ofrecen para sentirse seguro: cinturones de seguridad con un arnés de cuatro puntos o de seis puntos, siendo esta última opción un extra que hay que solicitar expresamente.
Será uno de los coches más caros de la historia
No sabemos cuántas unidades piensan fabricar de este Valkyrie que todavía no está terminado, pero es evidente que están pensando en una tirada muy exclusiva. De hecho, se rumorea que costará unos 3 millones de euros, una cantidad que no está al alcance de cualquiera.
Fotos del Aston Martin Valkyrie
