Joel y Ethan Coen han sido los encargados de preparar el anuncio del Mercedes-AMG GT Roadster que se emitirá durante la retransmisión de la Super Bowl, ese acontecimiento deportivo que es seguido por millones y millones de personas en Estados Unidos.
El protagonista del mismo es el mítico Peter Fonda, un actor neoyorquino que a sus 76 años conduce una unidad de color plateado que hace que todo tiemble a su paso.
Del cabreo a la admiración
El ambiente que se respira es como el de «Easy Rider«, una película en la que el propio Fonda participó junto a Jack Nicholson. Eso sí, a diferencia de lo que pasaba en 1969, que es cuando se estrenó el film, las motos no son las reinas del lugar, ya que hay un coche aparcado que parece molestar a las personas que regentan el típico local de moteros del infierno.
Cuando salen con cara de pocos amigos para ver qué es lo que sucede, se dan cuenta de que el conductor del mismo es el gran Fonda, que incluso aparece tatuado en el brazo de uno de ellos. Pone en marcha el motor utilizando el botón de arranque y en ese momento todo empieza a temblar.
«Born to be wild»
La frase final, «Born to be wild«, es el título de la canción que se convirtió en la banda sonora de «Easy Rider», así que todo está perfectamente ligado a la película. Eso sí, Mercedes-AMG cambia «Born» por «Built». La máquina que fabrican, no lo olvidemos, monta un motor V8 de 4.0 litros capaz de entregar 476 CV para acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos.