El futuro es incierto. La crisis económica que todavía estamos viviendo nos ha servido para tener muy claro que siempre hay que ponerse en el peor escenario posible a la hora de tomar decisiones importantes. Las cosas pueden ir bien y hay que ser optimista, en eso estoy de acuerdo, pero también es verdad que un imperio puede empezar a derrumbarse de la noche a la mañana.
Lo saben en Opel, donde las pérdidas han llegado a ser de 17 billones de dólares (sí, con «b» de bancarrota). Sin embargo, eso no les ha desanimado y han tratado de reinventarse lanzando nuevos modelos como el Adam, el Mokka o el Cabrio y actualizando su estandarte, una palabra muy indicada para referirse al Insignia de segunda generación.
Más cuota de mercado, más ingresos y más calidad
Ahora nos hablan de sus previsiones hasta 2022. Cuando llegue ese año quieren celebrar un incremento de la cuota de mercado en Europa hasta el 8%, con un margen de beneficio (ingresos antes de impuestos e intereses – EBIT) que debería alcanzar el 5%. Además, también quieren mejorar la calidad de los coches que comercializan y satisfacer tanto a los clientes como a los trabajadores. ¿Son cinco objetivos factibles?
Karl-Thomas Neumann, presidente y consejero delegado de Opel, opina que la estrategia DRIVE!2022 puede cumplirse en los modelos y en la marca sin olvidar lo importante que es darse a conocer en el mercado:
En los pasados meses, el equipo directivo de Opel ha trabajado muy duro en avanzar en la estrategia DRIVE!2022 El catálogo de objetivos estratégicos presentados hoy es el resultado de nuestros esfuerzos. Ya hemos llevado a cabo los planteamientos para implementar el plan paso a paso. Tenemos todo el respaldo de nuestra compañía matriz General Motors.
En lo que a cuota de mercado se refiere, quieren dar un salto importante en Europa, pasando de un 5,8 a un 8% incluyendo el mercado ruso y el turco. En Alemania, por su parte, quieren pasar del 7,2 al 10%, así que tendrán que convencer a clientes que ahora mismo prefieren decantarse por un Volkswagen. En resumidas cuentas, quieren convertirse en la segunda marca del mercado europeo.
La importancia de la imagen
También pretenden reforzar la imagen de la marca asociándola a innovaciones tecnológicas, habilidades propias de la ingeniería alemana y a una relación calidad/precio destacable. Para lo primero nos hablan de OnStar, un sistema que reforzará la conectividad de los vehículos a partir de 2015, puesto que dispondrán de una red WiFi propia.
Los departamentos de comunicación y marketing desempeñarán una labor crucial en esta cuestión, así que Opel tendrá que rascarse el bolsillo y ser generoso prestando sus coches a los medios de comunicación, que somos los que al final transmitimos información y opiniones.