Todavía tendremos que esperar para ver el Alfa Romeo Giulia en los concesionarios de la firma italiana. ¿Por qué? Pues porque no han obtenido un resultado excelente en los «crash test», que es lo que buscan antes de lanzarlo al mercado.
Al parecer, las pruebas de choque internas son las que no han salido del todo bien, así que hay que sumar un nuevo contratiempo a la llegada de una berlina muy esperada por los seguidores más fieles de la marca.
En busca del coche perfecto
En noviembre ya salieron a la palestra para decir que tendríamos que esperar seis meses más. Querían solucionar ciertos problemas en materia de seguridad y conducción, así que nos armamos de paciencia hasta conocer este nuevo contratiempo con el que más de uno ha puesto el grito en el cielo.
El Grupo FCA no quiere que el Giulia sea una berlina más. Están deseando dar un golpe sobre la mesa, y para ello no hay nada como poder decir que es un superdotado en todos los campos, incluido el de la seguridad. De ahí que estén trabajando a destajo para obtener las cinco estrellas en los test Euro NCAP.
No hay que olvidar que sus rivales no son unos rivales endebles. Estamos hablando del Audi A4, el BMW Serie 3 y el Mercedes-Benz Clase C. Son tres propuestas alemanas cargada de lujo y prestaciones, así que no es de extrañar que estén tan tiquismiquis.
Sus motores
Haciendo un poco de memoria, hay que recordar que el Giulia estará disponible con motores gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros (de entre 200 y 280 CV), pero también con un bloque diésel de 2.2 litros de entre 150 y 210 CV. La versión más potente será la que montará un propulsor de 2.9 litros de origen Ferrari capaz de desarrollar 510 CV de potencia. Es el que les ha permitido bordarlo en el circuito de Nürburgring, cerca de donde descansa la competencia.