Normalmente las marcas presentan prototipos pensando en los próximos 5 años. Sin embargo, DS ha ido un paso más allá proyectando cómo será su futuro dentro de más de 15 años. Han mostrado al mundo el DS X E-TENSE con el objetivo de que tengamos una idea de cómo serán sus coches en 2035, y lo cierto es que tienen muy poco que ver con los actuales.
Sueños a largo plazo
La criatura en cuestión, que se muestra en un tono bastante llamativo al que han bautizado como Millennium Blue, dispone de unas puertas que han sido diseñadas tomando como inspiración la forma de las alas de algunos insectos. No es el único detalle que impacta, ya que también se han decantado por un suelo transparente con función electrocromática que se puede oscurecer al gusto del consumidor.
El volante contiene piel, madera y metal. Dispone de sensores táctiles capacitivos como los de un smartphone que «monitorizan los esfuerzos del conductor». Además, en el salpicadero hay un reloj de agujas firmado por el especialista B.R.M., y también una barra de sonido de alta fidelidad que ha corrido a cargo de FOCAL.
¿Más sorpresas? Lo bajo e inclinado que está el puesto de conducción, para el que recomiendan colocarse un casco. Incluye tecnología autónoma, pero visto lo visto no anula la posibilidad de que sea conducido por una persona.
Eléctrico con capacidad para volar bajo
En lo que a sistemas de propulsión se refiere, hay que decir que el DS X E-TENSE cuenta con dos motores eléctricos que se encargan de mover las ruedas del eje delantero. La potencia máxima es de 540 CV, pero cuando se activa el modo circuito se dispara hasta los 1.360 CV. Se nota que es un prototipo y que soñar es gratis.
Una carrocería que se regenera
Acabo comentando que su chasis es de fibra de carbono y su carrocería es realmente especial. Lo es porque está capacitada para recuperar su forma después de un impacto, algo que más de uno querríamos para nuestro coche para no tener que pagar una costosa reparación.
Fotos del DS X E-TENSE
