Un utilitario, un compacto y dos todocamino son poca sustentación para una marca como Honda en España. Retirando el Accord y fabricando un NSX superdeportivo tampoco se mantiene una compañía. La conferencia anual de Honda ha sido esta semana, con un sentido bastante claro: romper el vaivén errático y la imagen de despiste tecnológico.
Tres híbridos que han fracasado
Civic Hybrid; Jazz Hybrid; CR-Z; Insight, los modelos híbridos han caído todos en España. Precios demasiado caros y diseños mal aceptados han dado una sensación de blandura en Honda. La misma suerte han corrido en Estados Unidos los Accord semieléctricos que, más o menos, tenían sus feligreses y su popularidad.
Hachigo ha pasado a la acción
El director ejecutivo de la casa, el señor Takahiro Hachigo, ha cesado al responsable de investigación y desarrollo y ha nombrado a Yoshiyuki Matsumoto, al que le ha dado un encargo cristalino: en el 2030, dos de cada tres coches Honda han de ser híbridos, eléctricos o alimentados por hidrógeno.
La cimentación está en la plataforma del prototipo Clarity, que ha ido depurándose desde su primera versión en el 2011 hasta quedar como se ve en las fotos. En esta fecha límite del 2030, el Clarity se transmutará en un sedán mediano, y debe existir en cuatro variantes: totalmente eléctrica, híbrida enchufable, híbrida común y de pila de hidrógeno.
Catálogo verde al más puro estilo Lexus
El plan de crecimiento se pone a andar desde ahora, y el reloj corre. Toyota ha ido injertando hibridaciones en varios modelos de su catálogo durante treinta años; su filial de Lexus ya ni siquiera ofrece diésel. Esto mismo, Honda lo ha de hacer en quince.
El de Takahiro Hachigo, parece un encargo que deja pocas ganas de estar en la piel del nuevo director de I+D. Pero creo que es más una cuestión de aprovechar lo que ya se sabe y llevarlo a productos más sugestivos. Todas las estadísticas y encuestas a clientes juegan en favor de Honda: excelente fiabilidad y satisfacción de manejo.
En Honda también han apuntado hacia los turbocompresores para los motores de gasolina; poco a poco irán cayendo los i-VTEC de aspiración natural. En fronteras de España, a fecha actual se aprecia este movimiento con el Civic Type-R, pero hay un propulsor de 1.5 L. listo para caber en cualquier Honda, sacarle diferentes ramales de potencia y conectarlo a motores supletorios eléctricos.
Empezarán por los más vendidos
El primero de la electrificada Honda ha de pisar la calle en el 2018: «haremos híbridos para nuestros coches más populares, y luego iremos ampliando el número de modelos de manera secuencial», Hachigo dixit.