Proliferan como champiñones. Los clásicos bromistas que suben sus vídeos a YouTube están de moda desde hace tiempo. Se sacan un dinerillo extra que en ocasiones no solo es extra, sino que constituye un buen sueldo. De ahí que más de uno quiera sacarle partido a su imaginación y a esa dosis de descaro que siempre viene bien para este tipo de grabaciones.
El caso es que esta vez hay una broma que tiene cabida en Motor a Fondo. Los dos protagonistas del vídeo, dos chicos jóvenes con ganas de divertirse, tienen como objetivo a los propietarios de una serie de coches que presuntamente se quedan sin una de sus ruedas. No digo lo de presuntamente porque esté hablando de uno de los tantos casos de corrupción que salpican a la política española. Lo digo porque en realidad no están sustrayendo las ruedas. Lo único que hacen es simularlo.
Se atreven hasta con la policía
Lo hacen justo cuando los dueños de esos coches están acercándose peligrosamente. En ese momento intentan salir corriendo con una rueda que ellos mismos han colocado justo al lado de la que van a «robar». El dueño, lógicamente, no se da cuenta de que la rueda sigue ahí y corre tras ellos pidiendo explicaciones con cara de pocos amigos.
Los chicos no son tontos y cortan la broma por lo sano antes de llevarse una paliza. Y además, para compensar el mal trago, entregan una tarjeta a la víctima con la que supuestamente puede renovar los cuatro neumáticos del coche por la patilla. A todos menos a la policía, porque como verás al final del vídeo también se atreven con un coche de patrulla que está ocupado.