Dodge continúa centrándose en el mercado norteamericano. Por Europa ya no le veremos más el pelo, así que es normal que se dediquen a satisfacer las necesidades de unos compradores que disfrutan con coches movidos por motores monstruosamente grandes.
El Dodge Charger Daytona es uno de ellos, sobre todo gracias al motor V8 que monta. Se trata de una edición especial de 2.500 unidades que se comercializará únicamente en Estados Unidos.
Cambios por dentro y por fuera
A nivel estético los cambios son más que evidentes. El techo y el capó han sido decorados con color negro, monta un alerón trasero, llantas de aleación de 20 pulgadas y varios detalles en negro que no le quedan nada mal. Todo ello junto a los logos «R/T» en el frontal y «Daytona» en los laterales.
Del interior podemos destacar los asientos tapizados en cuero napa, las molduras de aluminio y el juego de pedales de Mopar. No es un coche que tenga como objetivo llamar la atención por su equipamiento, pero a uno se le cae la baba al ver su pantalla táctil y su equipo de sonido con hasta 10 altavoces firmado por Beats Audio.
Un motor que anda sobrado de potencia
Volviendo al motor, hay que decir que es un HEMI V8 de 5.7 litros y 375 CV de potencia. El par máximo es de 535 Nm y las prestaciones son una incógnita. Lo que sí se sabe es que la caja de cambios es automática y de cinco velocidades.
La carrocería se puede elegir en cuatro colores distintos: Daytona Blue (el del Charger Daytona que aparece en imágenes), Pitch Black, Billet Silver y Bright White. Cuesta 32.995 dólares, 2.995 dólares más que el Dodge Charger R/T «normal». De todas formas, no es el más caro de la gama, ya que ese honor le corresponde al Dodge Charger Daytona Road & Track y sus 36.495 dólares.
