Como la frase venía por escrito y sin contexto, no sé si en Dodge pretendían ponerle un énfasis de orgullo o de miedo. Atrás, en el mes de mayo, se analizó hasta la última variante de la cuarta generación Challenger. Estábamos en el Salón de Nueva York y el fabricante pidió algo de tiempo para terminar los ajustes de la motorización más poderosa. De todas maneras, para no dejar el aparador del concesionario vacío, taparon el agujero con una primera edición del Hellcat de 608 CV, con idéntico aspecto al que finalmente ocupará el podio más alto.
Aún así, en la efemérides de cumplir 100 años, Dodge se metió en el entrecejo homologar para la circulación en la calle el muscle car más potente del mundo; el Camaro Z/28 o el Mustang más imperioso debían quedar por debajo de las cifras confirmadas por un organismo oficial. No hay mucho que discutir; querían hacerlo; lo han hecho; 707 CV. Ya está… Ahora a esperar a que Chevrolet y Ford recojan el guante…
Hay pocos coches que manejen esos números de caballaje y con licencia para rodar en carretera abierta, y todos saltan de los 100.000 €. Aunque no se conocerá el precio del Hellcat 2015 hasta finales de este año o principios del siguiente, no va a ser el caso: el mismo Camaro Z/28 está en Norteamérica sobre los 85.000 dólares, y hasta ahí debería llegar el Hellcat.
El motor más potente de la historia de Chrysler
Si volvemos a mayo y al Salón de Nueva York, la promesa que se hizo en la puesta de largo de la gama Challenger es que habría un propulsor nuevo de ocho cilindros en V. Y que en lugar de cubicar 6.4 litros, bajaría a los 6.2 y, aún así, estaría por encima de los 640 CV.
Chrysler sigue confiando en la arquitectura HEMI sin turbo para estos bloques asilvestrados, aunque en el Hellcat no se ha empleado la desconexión de cilindros, y el consumo de combustible no ha supuesto un desafío a batir. La única preocupación era demostrar hasta dónde se podía llegar. Por eso se hablaba de los 640 CV: es la potencia que eroga el 8.4 litros V10 del SRT Viper. Así que, por comparación, dos litros menos de cubicaje y dos cilindros menos convierten el nuevo HEMI 6.2 en un prodigio de la ingeniería.
La pregunta obvia es cuál va a ser el siguiente coche dentro de la marca que reciba este impulsor. El Viper parece evidente, pero considerando que el sello SRT de Dodge le tiene mucho cariño a la berlina Charger, también hay una puerta abierta en este segmento más familiar.
En cualquier caso, este propulsor de momento sólo se puede asociar a otro invento reciente del fabricante de cambios automáticos ZF: la transmisión de ocho marchas ‘TorqueFlite.’
Dos juegos de llaves
Cuando esté a la venta, la clientela se llevará dos mandos de llaves. Uno es negro y el otro es rojo. El de color negro, al arrancar el vehículo, lo configura electrónicamente para que el tope del motor esté en 500 CV.
El de color rojo deja suelta la mecánica y pone a disposición los históricos 707 CV para que tengas que cambiar las ruedas de atrás cada vez que uses el coche; creo que en el vídeo se ve bastante claro…
El análisis de toda la gama 2015 lo tienes en este artículo. Mecánicas, cajas de cambios, especificaciones y complementos electrónicos, todo está explicado ahí: