Derrapando sobre la nieve con un BMW i8

BMW i8 nieve
Envidia sana o insana, como quieras llamarlo. Es lo que se ha despertado en mí nada más ver a Travis Okulski y Raphael Orlove disfrutando como gorrinos al volante de un BMW i8. Los chicos de Jalopnik no se han movido por la ciudad para comprobar lo silencioso que es, sino que han decidido lanzarse al monte helado para derrapar sobre la nieve.

Más divertido que esquiar o practicar snowboard

Igual querían grabar un vídeo en plan serio, pero les ha sido imposible. Se lo han pasado tan bien que no han podido evitar los gritos y las risas durante la mayor parte de la grabación. Normal.

Lo que no es tan normal es llamar a BMW para que te dejen su modelo más preciado con el objetivo de hacer algo así. Imagino que el responsable de las flotas de prensa de la compañía alemana alucinó, pero estoy seguro de que al ver el resultado estará satisfecho de haber accedido a la propuesta. Los clientes de un i8 no se lo comprarán para derrapar en Baqueira Beret, pero que apruebe con nota fuera de su hábitat natural siempre es un punto a favor.

Hay que recordar que su mecánica híbrida está compuesta por un tres cilindros de 1.5 litros que entrega 231 CV y 320 Nm, además de un propulsor eléctrico que desarrolla 131 CV y 250 Nm. En total 362 CV y 570 Nm de par máximo para divertirte donde te dé la gana. Eso sí, previo pago de 139.200 euros, que se dice pronto.

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