El actor estadounidense David Hasselhoff subasta el coche que lo lanzó al estrellato durante los años 80 y 90. ¿Quién no recuerda a Kitt (Acrónimo de Knight Industries Two Thousand), sacando de innumerables apuros a su amigo Michael Knight? El auténtico Pontiac Firebird modificado para la serie “Knight Rider” abandonará el garaje donde ha pasado los últimos 25 años para cumplir otra misión: recaudar los máximos beneficios para la Starlight Children’s Foundation.
Durante los días 11 y 12 de abril, la prestigiosa casa de subastas Julien’s Auctions, ubicada en el corazón de Beverly Hills (California), busca el mejor postor para llevarse uno de los coches de televisión más conocidos y laureados por todos. Nada más y nada menos que ‘Kitt, el coche fantástico’, un modelo que en pantalla se mostraba con personalidad respondona e inteligencia infinita que hacía de contrapunto a un valiente pero presumido Michael Knight (David Hasselhoff).
En la actualidad, nuestro amigo Kitt ya no hace ninguno de sus impresionantes saltos o detonaciones. Tampoco posee un sistema de camuflaje ni tecnología Turbo Boost, aunque eso sí, el coche posee unos 4.000 sonidos que se accionan pulsando los botones de su consola, además de presentar una buena salud para la conducción. Dado el valor sentimental que representa y la exitosa historia que emana por sus cuatro costados, este modelo puede tasarse entre los 30.000 y 50.000 dólares (21.700 y 36.3200 euros al cambio), aunque se espera que los «ricos nostálgicos» depositen mucho más.
Kitt, ¿estás ahí? Te necesito
El bueno de Hasselhoff repetía continuamente esta frase a su reloj (a modo de intercomunicador) para requerir los servicios de su compañero de cuatro ruedas. Ahora, el protagonista de «Los vigilantes de la playa» decide desprenderse de esta auténtica joya a causa de un bien mayor, ayudar a los niños enfermos de la Fundación Starlight de Nueva York.
Además de todo lo que representa, el modelo sigue sorprendiendo. El Pontiac Firebird Trans AM original de la serie posee nada menos que un motor V8 de 310 CV fabricado entre 1973 y 1976.
David Hasselhoff no solo lleva a subasta su popular coche, sino que además ha decidido presentar a puja otros objetos como la máquina de pinball de «Los vigilantes de la playa», fabricada en 1995 y usada por el actor durante los 12 años que estuvo en su casa de Hollywood, y otros objetos valiosos de merchandising para alimentar la fiebre de los 80.