No tenemos las imágenes espía a nuestra disposición porque nos obligan a pagar por ellas si queremos difundirlas, así que me limitaré a hablar de los cambios y las intenciones de Dacia sobre dos de sus modelos estrella: el Sandero y el Logan MCV.
Evolución obligatoria
El primero de ellos vive inmerso en una segunda generación que llegó al mercado en 2012, así que ya va siendo hora de renovarlo antes de dar el salto a la tercera generación, algo que debería ocurrir en 2018. El segundo, por su parte, también está a la espera de un lavado de cara que le permita renovarse para poder decir que no solo es el coche familiar más barato que se vende en España, sino que también tiene una estética agraciada.
El tercero que debería sumarse a la tanda de renovaciones es el Logan, un hermano de plataforma que por ahora no ha sido avistado en la sesión de fotografías espía que se han tomado al sur de Europa.
Meses de novedades
Dacia va dando pasos pequeños, pero los va dando. A finales de 2015 todos sus modelos empezaron a montar motores que cumplen con la normativa de emisiones Euro 6. Meses después, a principios de 2016, la filial de Renault se benefició de la llegada de una caja de cambios semi-automática que se puede pedir como un extra más, además de un nuevo nivel de acabado llamado Prestige que por ahora solo está disponible en Rumanía, el mercado local.
Cambios que se aprecian o se intuyen
Los vinilos de camuflaje no permiten ver demasiadas partes de la carrocería del Sandero y el Logan MCV. De todas formas, parece que no habrá cambios espectaculares en el apartado estético. Lo que sí podemos esperar es una nueva parrilla frontal, unos grupos ópticos con un diseño algo distinto y unos parachoques que deberían variar aunque sea muy poco.
Del interior todavía no sabemos nada, pero lo más probable es que utilicen materiales de más calidad y ofrezcan nuevas opciones para la tapicería. Saldremos de dudas pronto, ya que deberían ser presentados a finales de este año o principios del año que viene.