A principios de 2021 se da chispa a los nuevos Sandero y Logan, dos vehículos muy metidos ya en el mercado español y que estrenan la tercera generación. Faltan por presentar el Logan MCV y el Logan MCV Stepway, aunque no pensamos que se demoren mucho más. Recordamos que el acrónimo MCV en Dacia significa ‘Multi Convivial Vehicle’ o, dicho de manera rasa, las letras se refieren a la carrocería familiar.
Año de renovación en Dacia
El Logan cuatro puertas fue el primer Dacia en España, en el año 2005. Dos años más tarde, le recortaron el maletero y se presentó el Sandero. Urbanitas con la silueta del Sandero, hay muchos modelos homólogos en este país, pero la variante sedán es única, dado que a los gemelos SEAT Toledo y Skoda Rapid (del 2013) los han cesado. Acaso, y pensando que por dentro se trata de un C3 pretérito, el Citroën C-Elyée contaría como el único vehículo de segmento B de virtudes parejas al Logan entre todo lo que se vende por la Península Ibérica.
Como estamos con los chasis y las plataformas, recalcaremos que el grupo automovilístico al que pertenecen los Sandero y los Logan ha dejado de reciclar bases antiguas. Se ha optado por ofrecer la misma plataforma que usan los Clio ‘2019’, los Nissan Juke ‘2020’, los Captur ‘2020’ y los Micra ‘2017’, entre otros. Este marco o bastidor de partida se llama ‘plataforma modular CMF’, ajustada a vehículos pequeños; su nombre completo para este segmento es CMF-B.
La renovación del chasis trae dos consecuencias directas: los coches son unos centímetros más grandes en todas sus medidas. Concretando modelo por modelo, el Sandero, el campestre Sandero Stepway y el Logan se han alargado entre uno y tres centímetros y medio, y los tres se han ensanchado casi once centímetros.
Esto es más espacio interior y más maletero que en las versiones del 2017, evidente; ¡que alguien nos diga un modelo del segmento B que presuma de 528 litros de maletero, como el Logan! Y ahora se debe añadir la segunda consecuencia del cambio de osamenta: que la sujeción del coche en el suelo mientras se conduce y se maniobra también ha de haber mejorado bastante… Estas cuestiones sensoriales de conducción han de formarse en la sesera después de probarlos; entonces cada persona sopesará cuánto se han perfeccionado los vehículos, pues en ello también intervienen el ajuste de la suspensión y de la dirección. Insistimos en la dirección, pues su asistencia ha pasado de hidráulica a eléctrica y eso siempre termina en opiniones encontradas y debates.
Intentando optimizar aerodinámica y consumos, Dacia ha puesto más acostados los parabrisas, así que la altura del techo en los coches ha bajado un centímetro. El diseño en general se aproxima a la línea del Dacia Duster ‘2018’. Incluso en los tapacubos y llantas hay muchas similitudes con el Duster, y dentro ocurre otro tanto; se encontrará un aire de familia en todos los Dacia a partir de ahora.
Equipamiento
Relojes, botones y controles multimedios son claros y de manejo cómodo. El sistema de infontretenimiento más simple lleva un adaptador para colocar el teléfono móvil sobre el salpicadero, y funciona con Android y Apple. El añadido más caro incluye pantalla con navegador engastado en el centro de la consola que está un poco orientada hacia la persona que conduce y alberga seis altavoces.
Lo más distinto respecto al diseño 2017, sin embargo, son las luces, que son de diodos de LED menos las luces largas. En cada faro anterior, hay una tira de LED con forma de ‘Y’ acostada. Pensamos que el Duster incorporará esta rúbrica lumínica dentro de muy poco tiempo.
Motorizaciones disponibles
Repasemos una de las facetas más importante en un vehículo, que son las posibilidades mecánicas. Dacia ha eliminado el diésel en los Sandero y Logan, dado que cumplir con la norma Euro-6D definitiva, que se pone en vigor el uno de enero de 2021, implica dobles filtros y complicaciones que encarecerían.
La casa persevera en los híbridos bimodales de gasolina+GLP. A los motores con el autogás, desde ahora los presentan como ‘ECO-G’. Su etiqueta medioambiental en España es la ECO, la pegatina de dos colores, verde y azul. Con el depósito de gasolina y el de gas llenos, se cruza con holgura la barrera de mil kilómetros de autonomía.
Las combinaciones que traen a este mercado al arrancar su comercialización son:
–0.9L. SCe65 (No disponible en el Sandero Stepway). Tres cilindros gasolina atmosférico, cambio manual de cinco velocidades y sistema de parada y arranque. Es el mismo que monta, por ejemplo, el Twingo ‘2019’. Los setenta caballos nos parecen insuficientes en el Logan.
–0.9L. TCe90. Tres cilindros gasolina con turbo, cambio manual de seis velocidades, sistema de parada y arranque y en opción se admite un cambio automático por variador continuo que no recomendaríamos a nadie.
–1.0L TCe100 ECO-G. Tres cilindros gasolina y GLP con turbo, cambio manual de seis velocidades y sistema de parada y arranque. Este motor deriva del anterior pero hay cambios internos sustanciales, los suficientes como para poner en duda que sea el mismo ingenio. Más correcto sería decir que el TCe90 fue su predecesor. Ahora, con sus 100 CV, es el más enérgico de todos; lo hemos probado en el Renault Clio y nos convence, en especial para quienes viajan con compañía y arrastran peso en el maletero.