Con la confianza que te da jugar en casa, Citroën se lleva al Salón del Automóvil de París un prototipo que hablará de lo que podemos esperar de la compañía francesa en el futuro. Se llama CXPERIENCE e incorpora una serie de modificaciones que nos permiten ver los venideros rasgos estéticos de sus modelos de producción y otra serie de mejoras, como por ejemplo la que denominan Citroën Advanced Confort. Ésta tiene que ver con un programa cuyo propósito no es otro que el de mejorar el bienestar del conductor y los ocupantes a bordo de sus coches.
Una berlina perfeccionada
Del 1 al 16 de octubre será la gran estrella del stand de Citroën. Tendrán que reservarle un hueco importante, ya que mide 4,85 metros de largo (¿estamos ante el nuevo C5?) y cuenta con unas puertas laterales que se abren en un ángulo máximo de 90 grados. De ellas hay que destacar que las traseras se abren en sentido contrario, lo que sumado a la ausencia del pilar central hace que sea fácil y cómodo acceder al habitáculo.
Habitáculo pensado para dialogar
La ganancia de espacio es uno de los temas más importantes, pero no es el único que agradecerán quienes se suban al CXPERIENCE. También hay que destacar la comodidad de sus cuatro asientos, de espuma flexible y capaces de memorizar la forma del cuerpo del ocupante, el purificador del aire y la iluminación ambiental de cuatro zonas para que no haya peleas.
Lo que me ha parecido un poco friki es lo de que haya micrófonos y altavoces para fomentar la comunicación entre los ocupantes aislándolos del ruido exterior. Puede que sea un gran invento porque se acabarán los berridos en el coche, pero no tengo muy claro que sea algo súper necesario. De todas formas los prototipos están para experimentar, así que bienvenido sea.
Tecnología a raudales
El sistema multimedia no te deja indiferente. Una pantalla táctil de 19 pulgadas se lleva todo el protagonismo permitiéndote manejar las funciones del coche (navegación, climatización, equipo de sonido…). Tampoco le falta una cámara de vídeo situada justo detrás del retrovisor central (con ella puedes hacer fotos y grabar vídeos), Head-up Display y un cargador inalámbrico entre los asientos del conductor y el acompañante.
La aerodinámica manda en el diseño
La carrocería no es para nada convencional, no es como la de cualquier Citroën que podemos ver ahora mismo en sus concesionarios. A pesar de ello, podemos pensar que no está demasiado alejada de la de un modelo de producción. Los elementos aerodinámicos que incorpora pueden ayudar a mejorar los consumos, las emisiones y las prestaciones. De hecho, para mejorar su aerodinámica se han cargado los espejos retrovisores exteriores y en su lugar han colocado cámaras. La pintura de la carrocería se llama «Mizuiro» y las llantas de aleación, totalmente desproporcionadas, son de 22 pulgadas.
Motorización híbrida
La mecánica es híbrida. Se han decantado por un bloque capaz de entregar 300 CV de potencia máxima gracias al trabajo de un propulsor gasolina de entre 150 y 200 CV y un motor eléctrico de 109 CV. Este último se nutre de la electricidad que le envía una batería de 13 kWh de capacidad. Se carga en cuatro horas y media en un enchufe doméstico (2,3 kW) y en menos de dos horas y media en un punto de carga de pared (6,6 kW). La caja de cambios es automática de 8 velocidades y su autonomía no pasa de los 60 kilómetros en modo 100% eléctrico.