Como bien sabes, el casco de la moto es un elemento de seguridad eseecial, el más importante para cualquier motorista. Por eso, no solo deberás ponértelo siempre que viajes en moto, sino que deberás prestar especial atención a su mantenimiento. Además, es importante que tengas en cuenta que deberás cambiarlo cada cierto tiempo, ya que sus cualidades se van perdiendo con los años, lo que quiere decir que los riegos en caso de accidente pueden ser mayores.
En general, la vida útil de un casco dura entre cinco y ocho años, siempre dependiendo de la calidad de los materiales y del proceso de fabricación. Eso sí, es importante tener en cuenta que hay otros factores a parte de la fecha de caducidad que pueden obligarte a cambiarlo. Te explicamos cuáles son a continuación.
En caso de accidente
Lo primero que debes saber es que cualquier casco debe ser sustituido en caso de accidente o caída, ya que estos elementos están pensados para soportar una única acción de choque. Por supuesto, también deberás sustituirlo si el casco sufre un golpe brusco.
Cuidado con el calor
Por otra parte, es importante tener en cuenta que también es recomendable cambiar el casco cuando ha estado expuesto a altas temperaturas o al sol durante largos periodos de tiempo, ya que tanto el calor como los rayos solares pueden provocar su pérdida de capacidad. Así, es necesario que lo seques a temperatura ambiente.
Cuidado con determinados productos
Además, debes saber que tanto los combustibles como los diluyentes y disolventes pueden causar daños en la composición del casco. Por eso, es recomendable que para lavar el casco utilices siempre agua y jabón y nunca este tipo de sustancias nocivas. Por último, queremos comentar que el interior del casco se va deformando con el paso del tiempo. Por eso, si notas que está comprimido, hay partes blandas o que tu cabeza no se ajusta bien, no dudes en renovar este importante elemento de seguridad.