La crisis del petróleo nos ha venido de maravilla. El precio del litro de combustible ha caído en picado y nuestra economía ha podido respirar. Ir a una gasolinera ya no da tanto miedo, aunque no debemos perder los buenos hábitos que nos permite ahorrar combustible.
Cualquier día los precios volverán a subir y llenar el depósito será muy doloroso. Por eso siempre hay que poner en práctica consejos como los que te doy a continuación, ideales para alargar cada litro de gasolina o gasoil.
Echa un vistazo al cuentarrevoluciones
El cuentarrevoluciones nos puede dar pistas sobre cuándo es necesario cambiar de marcha. Si tu coche no dispone de un modo ecológico que te sugiere cuándo hay que hacerlo para ahorrar combustible, puedes tomar estas referencias para ser tú mismo el que tome las decisiones en el momento oportuno:
– Coches gasolina: Se recomienda que la aguja esté situada entre las 2.000 y las 2.500 rpm. Por encima de las 2.500 rpm hay que cambiar a una marcha superior.
– Coches diésel: Se recomienda que la aguja esté situada entre las 1.500 y las 2.000 rpm. Por encima de las 2.000 rpm hay que cambiar a una marcha superior.
Si tu coche es antiguo y no dispone de cuentarrevoluciones, deberías cambiar a tercera a partir de los 30 km/h, a cuarta a partir de los 40 km/h y a quinta a partir de los 60 km/h. Evidentemente, son velocidades orientativas, puesto que elegir una marcha u otra también depende de la potencia del coche y de la pendiente de la carretera por la que circulamos.
Revisa la presión de los neumáticos
Un neumático con menos presión de la que toca es un neumático que dispara el consumo de combustible. Por eso hay que revisarla una vez al mes o antes de un viaje largo. La presión adecuada es la que recomienda el fabricante. Evitas el despilfarro de gasolina o gasoil, pero también minimizas la posibilidad de sufrir pinchazos y reventones, así que se trata de una medida de ahorro y seguridad.
Conducción eficiente
Conducir de forma eficiente es conducir con anticipación y sosiego. El que va acelerando y frenando constantemente dispara el consumo de combustible de su coche. De nada sirve acelerar para llegar a un semáforo que está en rojo. Lo ideal es levantar el pie del acelerador y reducir para frenar con el motor. Siempre hay que hacer todo lo posible para anticiparse al tráfico y mantener la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, lo cual evita tener que frenar de sopetón.
Ventanillas y aire acondicionado
Aquí entra en juego la resistencia aerodinámica. Apagar el aire acondicionado y bajar las ventanillas te compensa a bajas velocidades en ciudad, pero a altas velocidades siempre es mejor subir las ventanillas y recurrir al aire acondicionado, que siempre debería estar programado con una temperatura de entre 22 y 23 grados con la que el motor se siente cómodo.
Apaga el motor en paradas prolongadas
En paradas cortas no apagues el motor. Se apagará si tu coche dispone del sistema Start/Stop y está activo, pero de lo contrario serás tú quien decidirá si apagar o mantener encendido el propulsor. Mi consejo es que lo apagues en paradas de más de dos minutos. El consumo a ralentí puede oscilar entre los 0,5 y los 0,7 litros de combustible por hora, así que en atascos kilométricos no te lo pienses.
No cojas el coche para trayectos muy cortos
Los trayectos cortos, además de ser los que más perjudican la mecánica de nuestro vehículo, tienden a provocar un despilfarro de combustible innecesario. Si estás a menos de diez minutos andando haz un pequeño esfuerzo y deja aparcado el coche. De hecho, está comprobado que en distancias inferiores a tres kilómetros puede llegar a ser más económico moverse en transporte público, si bien es cierto que a uno no siempre le apetece esperar a que pase el autobús o el tren de turno.
Elige bien la marcha
Lo de elegir la marcha va muy relacionado con lo que he comentado anteriormente del cuentarrevoluciones. No hay que llevar el coche muerto, pero tampoco hay que revolucionarlo más de la cuenta. De ahí que sea importante echar un vistazo al cuentarrevoluciones y escuchar el ruido del motor, que casi siempre es la mejor referencia. Sabrás cuándo debes cambiar de marcha teniendo en cuenta que cuanto más larga sea la marcha empleada más estarás ahorrando siempre y cuando el coche tire y no notes que las revoluciones se han desplomado. No es nada bueno andar con una marcha larga y el pedal del acelerador pisado a fondo tratando de recuperar.
Controla el peso del equipaje
No hay que llevar más peso de la cuenta y hay que colocarlo con vista. El exceso de equipaje es uno de los motivos por los cuales un viaje de verano puede convertirse en una visita constante a las gasolineras. Hay que llevarlo bien repartido tanto en el techo como en el interior, teniendo en cuenta que se pierde estabilidad. Además, se recomienda mantener una distancia de seguridad más prudente de lo habitual por si hay que frenar de forma urgente.
Mantenimiento
Puede parecer una tontería, pero el mantenimiento es vital para garantizar que el consumo del coche es normal. Es importante llevar al día el cambio de aceite y comprobar el estado de los filtros. De hecho, siempre viene bien una limpieza de inyectores que algunos talleres ofrecen por muy poco precio si se contrata el cambio de aceite.
La tapa del depósito bien cerrada
Si no cierras bien la tapa del depósito después de repostar, es probable que el combustible se evapore como por arte de magia.