En tiempos de crisis no solo toca comprar barato. En ocasiones también hay que deshacerse de los bienes más preciados, y uno de ellos es sin duda alguna el coche. Si te ves en la obligación de venderlo, haz todo lo posible por obtener una cantidad razonable, para lo cual será imprescindible tener en cuenta una serie de consejos para incrementar su valor al máximo. ¿Te apetece conocerlos?
Neumáticos en buen estado
Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones en Motor a Fondo, los neumáticos están en contacto directo con la carretera, así que es una de las partes más importantes de cualquier vehículo, por no decir la que más. Eso significa que hay que vender el coche con los neumáticos en condiciones, con una profundidad mínima de 1,6 mm. Además, también hay que tener en cuenta el estado de las llantas, que podrían estar deformadas por golpes recibidos al aparcar.
Iluminación
Revisa todas y cada una de las bombillas del coche a modo de ITV. Comprueba que funcionan y fíjate en el estado del plástico que las cubre, ya que puede hacer que el valor del coche varíe. Si encontramos fisuras o arañazos, podemos meditar la posibilidad de cambiar el plástico en cuestión siempre y cuando no suponga un gasto elevado.
Maletero digno
Hay maleteros que da pena verlos, y no solo lo digo por la cantidad de porquería que se puede llegar a almacenar en los mismos. Ésta se retira fácilmente en una mañana de domingo con un aspirador y una papelera a mano, pero lo que es más preocupante es el estado del piso y los laterales, que por golpes indeseados pueden presentar imperfecciones que no pasarán desapercibidas por el comprador. Además, hay que comprobar que la bandeja está en condiciones.
Lavado exterior e interior
Puede llegar a sorprenderte lo mucho que es capaz de hacer la limpieza. Tu coche puede parecer nuevo tras una sesión intensa tanto por dentro como por fuera, para lo cual te recomiendo llevarlo a uno de los típicos puestos que hay en los parkings de los centros comerciales. Si no tienes mala suerte, por 15 o 20 euros te lo dejarán como nuevo.
Pequeñas reparaciones
Si después de lavarlo ves que hay golpes, arañazos y demás que no se van y consideras que el coche ganaría mucho sin ellos, puedes plantearte la posibilidad de colocar piezas nuevas para sustituir las que están dañadas. Acabarás con las rozaduras en los parachoques, con los rayones en las puertas, etc. Te puede venir bien utilizar un bote de polish, que no te costará mucho dinero. Si ni con esas consigues eliminar las imperfecciones, puedes pintar la parte afectada obteniendo la referencia de la pintura (suele estar en el vano motor).
Atento a las escobillas
Puede parecer una tontería, pero no lo es. Comprueba el funcionamiento de las escobillas limpiaparabrisas y los eyectores, que son los encargados de lanzar el líquido que limpia la luna delantera. Una aguja te puede servir para quitar la porquería almacenada y corregir su posición (si es necesario). Fíjate también en el estado de las gomas que sellan la carrocería y sustitúyelas si están muy deterioradas. No te costará mucho dinero.
Revisa las lunas
Si detectas una pequeña grieta, lo mejor que puedes hacer es sustituirlas por la que monta de fábrica o por una homologada por el fabricante. Si no lo haces, el comprador se dará cuenta y tendrá un motivo más para exigirte una rebaja de precio.
Equipo de sonido
Puede parecer algo demasiado superficial, pero lo cierto es que a todo comprador le gusta subirse a un coche en el que todo está cuidado, incluido el equipo de sonido. Si has estado escuchando música a toda castaña durante muchos años, es probable que el estado de los altavoces sea deficiente y emita un molesto ruido a patatas friéndose en la sartén. Deberías revisarlo y sustituir lo que sea necesario en caso de que su funcionamiento no sea el esperado.
Llaves de repuesto
No solo hay que entregar la llave original, sino que también es bueno tener la llave de repuesto a mano para facilitársela al comprador en el momento de la venta. La diferencia entre tenerla o no tenerla puede ser de entre 100 y 200 euros en el precio final.
Documentación en orden
Procura tener todo el papeleo listo para cuando vayas a vender tu coche. Permiso de circulación, ficha técnica y libro de mantenimiento son imprescindibles. Si todo está en perfecto estado, el comprador no te pedirá ningún duplicado y evitarás un gasto de los que escuecen. También es bueno conservar las instrucciones, aunque a día de hoy normalmente se pueden descargar en Internet.