¿Vas a vender tu coche y quieres sacar el máximo dinero posible? En ese caso tendrás que asegurarte de que todo está en orden, ya que el futuro comprador no querrá llevarse ninguna sorpresa y tratará de rebajar el precio de venta si ve algo que no le cuadra.
A continuación te voy a dar una serie de consejos que te permitirán incrementar el valor del coche y te darán tranquilidad a la hora de negociar. Existen trucos, que no es lo mismo que timos, que te permiten obtener el mejor precio que puedas imaginar con poco esfuerzo.
Coche limpio como los chorros del oro
Las cosas nos entran por la vista y la primera impresión es la que más cuenta. Pasa con los pisos y también con los coches. A nadie le gusta comprobar que el propietario del coche que se va a comprar es un cerdo que no se ha gastado ni un céntimo en limpieza. No cuesta nada dejarlo limpio por dentro y por fuera, para lo cual recomiendo llevarlo a un taller especializado, donde te pueden cobrar unos 20 euros en el mejor de los casos.
Motor en perfectas condiciones
Es la parte mecánica más cara. Por eso los compradores suelen revisarlo aunque no tengan demasiada idea. La clave es que el vano motor esté completamente limpio y sin impurezas. Al limpiarlo decimos adiós a las fugas de aceite. Elimina el polvo y el barro que se haya podido acumular y déjalo como nuevo.
Fotografías atractivas
Tómate tu tiempo para hacer las fotos del coche y retócalas si es necesario. Con esto no quiero decir que le pongas unas llantas más grandes recurriendo al Photoshop. Me refiero a encontrar el filtro adecuado para que dé gozo ver las fotos. Como he comentado anteriormente, las cosas nos entran por la vista, así que recibiremos más llamadas si las fotos están bien hechas. Hay que sacar el máximo partido a las herramientas que tenemos para promocionarlo, al tiempo que es bueno elegir un buen sitio para sacar la cámara. No es lo mismo fotografiarlo en el parking de un centro comercial que a los pies de una montaña.
¿Vídeo? ¿Por qué no?
Si te animas y crees que vas a poder grabar un vídeo en condiciones, puedes utilizar la cámara de tu smartphone y tener más material con el que seducir a los potenciales compradores. Cuanto más contenido visual mejor, ya el comprador quedará contigo sabiendo perfectamente qué es lo que va a encontrar.
Los arañazos de la carrocería
Es todo un clásico, y más si no te queda más remedio que aparcar en la calle. El mundo está lleno de gente que va dando golpes a otros coches para aparcar o para salir de un aparcamiento, así que sería un milagro tenerlo en perfecto estado. Para solucionar el problema te recomiendo utilizar pulimento. No hará milagros si la pintura está claramente levantada, pero puede ocultar más de un arañazo. Para los faros, por cierto, va muy bien la pasta de dientes.
Detalles que marcan la diferencia
Con el paso de los años tu coche va perdiendo valor por motivos evidentes. Las alfombrillas se desgastan, el volante pierde la piel que lo forraba, las gomas de los pedales se van destrozando… Por pocos euros podrás lavarle la cara por completo a tu coche, algo que el comprador agradecerá cuando se suba al asiento del conductor. Le sorprenderá encontrar partes en perfecto estado.
Echa un vistazo a las bombillas
El tema de la iluminación es importante. Si bien es cierto que el coste en bombillas no es muy elevado, da mala impresión vender un coche con alguna bombilla fundida. De hecho, hasta deberías preocuparte por el estado de los faros, que probablemente tendrán la tulipa de plástico desgastada. Cambiarla no cuesta mucho.
Cinturones de seguridad
Puestos a revisarlo todo, también hay que cerciorarse de que los cinturones de seguridad cumplen con su función y están en condiciones. Endereza la cinta y límpiala con jabón neutro. A continuación, cuando esté seca, utiliza un lubricante de silicona que hará que se recojan con facilidad. Cuesta unos 5 euros y no deja manchas.
Escobillas y gomas
Días atrás publiqué un artículo sobre cada cuánto hay que cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas. Trata de cambiarlas si hace mucho que no lo has hecho y comprueba que los eyectores funcionan correctamente. Fíjate en las gomas y cámbialas si es necesario. Te costarán poco más de 10 euros y las podrás colocar en un abrir y cerrar de ojos.
ITV al día
Si tu coche tiene la ITV al día y la ha pasado recientemente, el comprador tendrá la seguridad de que todo está en orden, o como mínimo se fiará más. Además, un coche sin la ITV pasada no puede circular, así que el comprador debe saber que no podrá llevárselo tranquilamente tras pagar, sino que tendrá que llamar a una grúa para que se lo lleve.
Libro de revisiones
Para terminar, no es menos importante que le muestres al comprador un libro de revisiones en el que pueda comprobar que el mantenimiento ha sido el adecuado. Hay coches con 250.000 kilómetros que están mejor que otros que solo han recorrido 100.000 kilómetros por el hecho de haber pasado con más asiduidad por el taller mecánico. Con operaciones como el cambio de aceite y los filtros no hay que jugársela, y mucho menos con otras cuestiones más serias como la correa de distribución.