¿Conoces el atasco de coches abandonados de Chatillon?


Puede parecer una película de Hollywood pero, a las afueras de Chatillon (Bélgica), existe un atasco con más de 70 años de historia. Allí, a medio camino de la oscuridad que acecha en los bosques, decenas de modelos pertenecientes a los años 40 y 50 descansan abandonados en un misterioso embotellamiento. Algunos de estos vehículos continúan con la puerta del conductor abierta y objetos que han sido olvidados con demasiada prisa. ¿Qué pasó en este lugar y qué incógnitas se esconden en él?


Entre las hayas y los robles que cubren los bosques de Chatillon, en la región belga de Valonia, se encuentra un tesoro escondido con más de 100 coches de época carcomidos ya por la naturaleza y el curso de los años. En este momento te preguntarás por qué han abandonado estos vehículos tan apuradamente en mitad de lo que parece un atasco de mediados del siglo pasado. ¿Se oculta algo maligno en estos árboles al estilo ‘Twin Peaks’? Pues bien, los habitantes de Saint-Léger (ciudad cercana a estos bosques) tienen dos teorías al respecto.

¿Un plan olvidado por los soldados de la Segunda Guerra Mundial?


Según cuenta la leyenda, un tropa de soldados norteamericanos que lucharon contra Alemania en la Segunda Guerra Mundial, no pudieron por entonces hacer frente a los costes para la exportación de sus vehículos desde Europa hasta Estados Unidos. Al menos, no podían en ese momento. Antes de cruzar el océano camino a casa, escondieron los coches en el bosque de Chatillon con la esperanza de volver a por ellos poco tiempo después, pero no fue así. Con el paso de los años, nadie ha reclamado esta valiosa colección de modelos únicos y hoy, como se puede comprobar en las imágenes, se han transformado en parte del ecosistema.

Sin embargo, aquí hay una duda que se nos plantea: Si la Segunda Guerra Mundial acabó en el año 1945 ¿Qué hacen algunos modelos de los años 50 e incluso de los 60 entre los vehículos abandonados? ¿Por qué los soldados escondieron estos modelos tan lejos del mar y a escasos kilómetros de Luxemburgo?


La respuesta, la tienen los habitantes de esta pequeña localidad ubicada en el sur de Bélgica. Estos no están de acuerdo con la anterior «leyenda» y según parece, se trata de un viejo vertedero de coches dañados durante la segunda Guerra Mundial. Puede ser, porque alguno de estos modelos incluso muestran agujeros de bala. Hace más de 50 años, la localidad tenía hasta 4 cementerios de coches escondidos entre sus bosques. Poco a poco, estos cementerios se fueron limpiando debido al progreso de las leyes medioambientales. Hoy en día y tras la deforestación del bosque, la mayoría de estos clásicos han sido robados, desguazados o visitados por gamberros de la zona. Ahora bien, ¿Por qué la inmensa mayoría de los coches son de marcas norteamericanas? Quizás nunca conozcamos todas las respuestas.

Los coches que pasaron mejor vida, en diversos cementerios


El cementerio de coches abandonados de Chatillon es hoy uno de los más grandes y misteriosos del mundo. No obstante, otros muy similares también esconden historias tan curiosas como sorprendentes. Es el caso del polígono Harry´s de West Hazleton (Pennsylvania, Estados Unidos), considerado el de mayores proporciones, o el cementerio de taxis amarillos abandonados en China. Este último data de los años 60, cuando los vehículos estaban destinados a pertenecer a familias con un alto poder adquisitivo y por lo tanto, los taxis llegaron como un ‘boom’ destinado a la clase obrera. El tiempo pasó rápidamente y la abundancia de taxis se hacía notar en las calles, así que el Gobierno se vio obligado a desprenderse de cientos de estos modelos, escondiéndolos en un bosque.

Si quieres ver el cementerio de Chatillon en Google Maps, solo tienes que hacer clic en este enlace. Pero ¿Y si te dijera que existe un cementerio de superdeportivos en Dubái y Abu Dhabi? Cientos de lujosos modelos cogiendo polvo sin nadie que los reclame. Puedes echar un vistazo al artículo aquí.

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