El glosario que viene de seguido está confeccionado con criterios un tanto descosidos, sin meticulosidad técnica, pero son razonamientos muy conectados con lo que está sucediendo en la movilidad privada con coches. Todos son modelos que aparecieron en el segundo semestre del 2015 o que están casi empaquetados para la venta inmediata, y que esperan hacer su estallido o su escalada comercial en el 2016. Cinco vehículos que a criterio individual debieran evitarse por considerarse una mala opción de compra; engatusamientos o fullerías que unos atribuyen al espíritu mefistotélico y las intenciones arteras de los fabricantes, aunque yo me decanto por la pobreza de carácter que tienen las personas cuando se las contempla como una masa, en lugar de individuos. Si estos coches están aquí, no es para herir a constructores, sino para señalar que, la mayoría de las veces, damos demasiadas muestras de poseer una inteligencia roma, poco afilada.
Audi Q7 2015/2016
Sigue como la primera de las catástrofes desde su engendramiento. Ya lo pueden barnizar y redecorar, pero si existió un momento histórico para este coche, pasó hace más de veinte años, debió ser en algún momento entre los conflictos petrolíferos de 1973 y la primera guerra del Golfo. Hoy mismo se están discutiendo restricciones de circulación en ciudades como Barcelona por la insalubridad del aire respirado y, en cambio, se da la contradicción de porfiar en vehículos de cinco metros, motores sucios y dos toneladas de peso. Animo al lector a hacer una búsqueda de coches de segunda mano: hay un cementerio de Q7 y otros semejantes buscando incautos; sus propietarios iniciales son personas que en menos de un año buscan deshacerse de ellos.
Mazda CX-3 2015/2016
El Mazda CX-3 lo tiene todo para el amante de los montañeros de ciudad. La conducción es lo más efectiva y parecida a un turismo ortodoxo, agradable de guiar con el volante, seductor en su interior y racional en las medidas para los aparcamientos. Sin embargo, la horquilla de precios la ha confeccionado alguien con la cabeza destornillada: no es aceptable que la unidad más pobre de este utilitario arranque en 20.795€ (coste en el mercado español). Hay soluciones en otras marcas que jamás le dejarán pasar de ser un modelo arrinconado.
Toyota Prius 2016
Explicado por Toyota como la cima de la cadena trófica de los híbridos; el modelo que ha de devorar al resto de coches semieléctricos. La configuración del habitáculo, en concreto el puesto del conductor, flota. Toda la instrumentación está abandonada por el centro del salpicadero y hay que desviar la mirada de la carretera a cada instante. Otras marcas poseen vehículos tal vez menos ahorradores, pero igualmente híbridos y mejor concebidos para quien ha de manejar el vehículo. Paso errabundo, el que ha hecho Toyota con el nuevo Prius. Sin embargo, si hay un incondicional de esta marca, encontrará mucho más consuelo y abundantes ofertas en el Prius 2009-2015. Y, por encima de todo, antes de optar por cualquier Prius, dentro del sello adalid de los híbridos aconsejaría que el comprador pruebe un Auris en cualquiera de sus dos carrocerías.
SEAT Ibiza 2016
Reformas plásticas insuficientes para un coche que lo es todo en SEAT. Un cambio sin variaciones que se antoja más una broma que un movimiento comercial. El utilitario es casi perfecto, pero una tableta táctil parece un chascarrillo sin gracia. La primera jugada bajo la tutela de un jefe nuevo en SEAT está en la zona de lo insulso. Es un gran momento, sin embargo, para buscar una promoción de Ibiza seminuevo o de kilómetro 0, de los matriculados entre el 2014 y el 2015, y ahorrarse una porción de billetes. Sólo los cuatro individuos que están en el despacho de marketing de SEAT, mirando la pantalla de un ordenador diez horas y con una postal de una playa caribeña en la pared, van a saber percibir si el tuyo es un Ibiza 2014 o un Ibiza 2016.
Renault Kadjar
Con el Qashqai en Nissan y con el Captur en Renault, esta iteración en la misma fórmula es del todo innecesaria. Le pasa un tanto como a los Sportage/Tucson en Kia y Hyundai. Había hueco en fábrica para un modelo nuevo y este movimiento de Renault es tan estulto como que hicieron con el Koleos. El último, al menos, tenía una utilidad todoterreno que el Kadjar desposee. La llegada del Mégane 2016 apabullará al Kadjar, que da la impresión de querer recoger todos los peces posibles ahora que la marea SUV está en fase de pleamar; el coche tiene poca cosa que brille.