Las cosas han cambiado mucho y seguirán cambiando en los próximos años. Antes no existían las redes sociales, y ni siquiera podíamos conectarnos a Internet porque nadie había tenido la brillante idea de conectar el mundo de forma virtual. Lo mismo ha pasado en el sector de la automoción, que ahora trata de fascinarnos con la conducción autónoma y camina a paso muy lento hacia la extinción de los motores de combustión.
Si nos fijamos en la Fórmula 1, otras muchas cosas han cambiado para bien y para mal. Muchos dicen, con razón, que el espectáculo de antaño no se repite en las carreras actuales. Se han modificado demasiadas reglas y cada vez hay más diferencias entre unas escuderías y otras, algo que evidentemente va en contra de lo que piden los telespectadores, que por cierto ya no pueden ver las carreras en abierto.
Los pit stops ya no son lo que eran
Sin movernos del Gran Circo, y aprovechando que este fin de semana se celebra el Gran Premio de España en Montmeló (el único de la temporada en abierto), merece la pena rescatar el vídeo que se muestra al final de este artículo. Básicamente nos muestra lo mucho que han evolucionado las paradas en boxes desde 1950 hasta ahora.
Hace gracia escuchar al comentarista de turno alucinando con los 67 segundos que tardaron en completar un repostaje en Indianápolis, algo que por otra parte es todo un logro de los mecánicos si tenemos en cuenta que antes no existían las pistolas neumáticas. Las gomas se colocaban y se retiraban a base de porrazos y el piloto tenía tiempo más que suficiente para beber agua. Como no existía el sistema formado por las bolsas con bebida y la bomba que se encargaba de transportarla, aprovechaban las paradas para hidratarse y despejar la mente.