Son muchos los conductores que recurren a los sistemas de encerado a presión ubicados en los talleres o túneles de lavado para sacar brillo a su coche. No obstante, se trata de cera caliente hidrofugante mezclada con agua que no pule efectivamente toda su estructura y no suele tener el mismo efecto que dejan las ceras de pasta naturales o sintéticas.
Un buen encerado no solamente da más brillo y embellece el coche, sino que además resguarda la pintura de elementos externos, filtra la luz ultravioleta y evita la decoloración del mismo. ¿Cómo conseguir unos brillos envidiables y un aspecto radiante en la chapa de tu automóvil? Solo tienes que aplicar los siguientes consejos.
Paso a paso
Lo primero que debemos hacer es lavar bien el coche, prestando atención a las zonas más sucias como las aletas laterales, los parachoques y recovecos en los retrovisores, manillas de las puertas, hendiduras etc. Usa una manguera con agua a presión para una limpieza más efectiva. Es importante que el coche esté situado totalmente a la sombra y se deje secar al menos una hora hasta comenzar su encerado.
Una vez transcurrido ese tiempo, debes tener preparados algunos elementos como trapos suaves y limpios de algodón, que no dejen pelusas en su modo de empleo. Emplea la cera ordenadamente por zonas del vehículo para que no se te escape nada, comenzando por el techo, los montantes y seguidamente el resto de las chapas. Debes tener sumo cuidado con no ensuciar de cera los cristales, las ópticas y las gomas.
¿Cómo se aplica la cera?
Recoge la cera con el trapo y aplícala sobre la superficie de la carrocería con movimientos circulares y suaves, en una sola dirección. Si el producto comienza a verse demasiado blancuzco, extiende un poco más la pasta y permite que actúe unos segundos. Una vez hecho esto, coge un segundo trapo seco y limpia la zona encerada realizando los mismos movimientos, eliminando el exceso de pasta hasta que la zona esté totalmente depurada. Solo tienes que repetir esta acción en todas las partes que trabajes del coche.
¿Quieres que tu coche brille aún más? Repite una segunda vez los pasos anteriores encima del encerado. No obstante, no es recomendable más de dos capas, ya que un encerado demasiado grueso puede atrapar elementos como mosquitos o polvo del pavimento. Si un coche limpio delata la higiene de su conductor, un coche encerado define su exquisitez y gusto por los detalles, así no olvides hacerlo de vez en cuando.