La crisis ha hecho que el sector de la automoción se esté moviendo de una forma distinta a la de años atrás. Ahora las matriculaciones de vehículos nuevos escasean, pero el mercado de segunda mano se ha reavivado y de qué manera. Sea para adquirir un coche que sirva para acceder al Plan PIVE 2 o porque simplemente no hay dinero para comprarse un coche nuevo, es un hecho que nadie puede discutir.
Algunos de esos coches, concretamente los que pertenecían a empresas públicas y privadas, han visto en el mercado de subastas la solución perfecta para seguir circulando por nuestras carreteras. Cada vez hay más vehículos embargados a empresas que están en concurso de acreedores y es por ello que se está despertando un cierto interés por la compra a través de esta vía.
Oportunidades por las que pujar
La semana pasada os comenté que el Estado subastaba 100 vehículos y ahora es el turno de unas 550 unidades (turismos, vehículos comerciales y motos) que buscan dueño en una subasta pública a la que cualquiera puede acceder para pujar.
Os puedo decir que hay coches para todos los gustos y bolsillos. Desde un Fiat Punto matriculado en diciembre de 2005 que parte desde los 2.500 euros hasta un Volkswagen Touareg 3.0 TDI V6 con menos de 6 años por 14.000 euros. Todos están en el Listado Público del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para que puedas calcular cuánto estás dispuesto a pujar por él.
Para pujar hay que acceder a la página web del Ministerio, elegir coche y acudir a la hora y al lugar indicados. También es posible hacerlo por Internet utilizando el DNI o certificados electrónicos. En ambos casos hay que ingresar un depósito mínimo: de un 25% si se hace online y un 30% si se hace de forma presencial el mismo día de la subasta. El cliente ganador de cada puja tiene 15 días de plazo para pagar el resto.