Las ruedas pinchadas nunca son una buena noticia pero con las herramientas adecuadas podremos solucionar el problema en poco tiempo. Cambiar una rueda no es complicado si sabemos cómo hacerlo. Seguramente vas a necesitar: el manual del vehículo, una rueda de recambio, un gato, triángulos de precaución y una llave de cruz.
Recuerda medir la presión de aire de las ruedas periódicamente. Si no lo haces puede haber más riesgo de pinchazos. Controlar la presión es fundamental para la seguridad del coche en carretera.
Encuentra el gato que te servirá para levantar el coche desde el costado de la rueda que se deba de cambiar, es recomendable leer el manual del vehículo para conocer el lugar exacto de colocación del gato.
Lo más importante en el momento de cambiar un neumático es inmovilizar el vehículo, si conduces con una rueda pichada lo primero que debes hacer es parar en un lugar seguro y colocar el freno de mano. Además obligatoriamente deberás colocar a una distancia no menor a 50 metros del vehículo los triángulos de precaución. Entonces afloja todos los tornillos de la rueda con la llave de cruz.
Retira la rueda de recambio del maletero y déjala justo debajo del vehículo levantado, así en el caso que el auto se caiga por algún motivo pueda descansar en la rueda de auxilio. Levanta el vehículo con el gato hasta que la rueda dañada se despegue del suelo. Deja una distancia prudencial entre la rueda y el suelo.
Remueve completamente los tornillos, retira la rueda pinchada, coloca la rueda de recambio y ajusta manualmente los tornillos para luego ajustarlos un poco más fuertemente con la llave de cruz.
Baja el vehículo, retira el gato y termina de apretar los tornillos. Ya puedes seguir conduciendo. No olvides guardar los utensilios y los triángulos de seguridad.