Podría tratarse de una escena de la versión rusa de «A Todo Gas», pero en realidad es un accidente que ha sucedido en la vida real. El conductor de un coche que perdió el control trató de evitar un impacto contra los coches que circulaban por el otro sentido de la calzada. Sin embargo, tuvo la mala suerte de subirse por la parte que da inicio al muro de la mediana.
Como os podéis imaginar, salió literalmente volando, aunque por suerte no hubo que lamentar víctimas.