En Japón han inventado lo que todo el mundo estaba esperando: un coche que funciona sólo con agua. Genepax, una compañía que se dedica a desarrollar energía obtenida del agua, ha mostrado al mundo el primer vehículo que funciona de esta forma. Ya sea agua salada o agua dulce, la convierte con facilidad en hidrógeno.
Su sistema incorporado WES (Water Energy System) consigue la disolución del agua en sus componentes básicos a través de reacciones químicas. Además, es capaz de volver a utilizar el residuo de la combustión del hidrógeno (el agua) de forma ininterrumpida, consiguiendo así que el motor no deje de funcionar.
De momento, los experimentos han conseguido que el vehículo alcance los 80 km/h con tan sólo 1 litro de agua. Ojalá que el proyecto tire para adelante y algún día se convierta en una realidad que termine de una vez por todas con la lacra de los combustibles.