Estrenar un coche o buscar uno en buenas condiciones pero de segunda mano. Esa es la cuestión. Por eso tenemos muchas opciones: coche nuevo, kilómetro cero, de segunda mano de un particular o de segunda mano en un concesionario.
Los vehículos nuevos son los que se adquieren totalmente nuevos, por lo que están sin matricular. Las principales ventajas son que te ahorrarás dinero en averías que le puedan ocasionar coches de segunda mano. Tendrás el placer de estrenarlo en la calle, decorarlo a tu gusto, debido a que podrá elegir el color del coche, la tapicería, los acabados y los extras. El único inconveniente que tiene esto es que el posible retraso a la hora de entregarlo.
También es importante la cobertura de la marca durante los primeros años, que suelen ser de dos o tres años. Aunque ahora todas las coberturas pueden ampliarse mediante el previo pago del cliente o en promociones especiales. El único inconveniente de de un coche nuevo es el precio que será el más caro.
Los conocidos como «Kilómetro 0» son vehículos que apenas tienen kilómetros, la mayoría sólo han recorrido el trayecto que hay desde la fábrica al concesionario, o han sido usados por algún directivo del propio establecimiento o han servido de prueba a los clientes. Son muchos los concesionarios que para llegar un mínimo de ventas se ven obligados a matricular automóviles nuevos y a ponerlos en venta como usados, lo que hace que se devalúen y los podemos comprar más baratos, aunque realmente estén como nuevos. El dinero que nos podemos ahorrar ronda los 2.000 y 3.000 euros dependiendo del modelo.
Por otro lado, tenemos la alternativa más económica que negociar una compra de un vehículo de segunda mano a un particular. Son coches que ya tienen un rodaje por lo que tendrás que revisarlo a fondo antes de quedártelo. Las ventajas es que su precio es muy inferior al de un coche nuevo. Además, tenemos la posibilidad de negociación, especialmente si se lo compra a un amigo o conocido. También hay que saber que este tipo de ventas están exentas de IVA y sólo se paga un 4% por Transmisiones Patrimoniales.
No obstante, comprar un coche usado tiene también muchas desventajas. El principal inconveniente es que no tendrás garantía sobre los antecedentes, cuidados y daños que le ha podido dar al coche el anterior dueño. Si el coche ya tiene muchos kilómetros, lo más probable es que tengas varias averías durante el año, lo que supone un gasto importante. Tampoco gozarás de la garantía de compra que ofrece un concesionario.
Finalmente, tenemos la opción de los coches de ocasión. No son otra cosa que vehículos de segunda mano que se comprar en establecimientos profesionales. Son como comprar de segunda mano a un particular pero con la diferencia de tener una garantía que puede variar entre unos y tres años, aunque lógicamente no tendrá la misma cobertura que le pueda ofrecer un coche nuevo. Son automóviles comprados a particulares, revisados mecánicamente y luego revendidos.