Citroën ha vuelto a tirar de los sistemas Stop&Start para sus modelos diésel, tal y como ya hiciera hace bastante tiempo con los C2 y C3. En esta ocasión el turno ha sido para el C5, concretamente el que monta un motor 1.6 HDi de 110 CV. Con todo es capaz de dejar el consumo en unos más que aceptables 4,8 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Su alternador reversible Valeo es capaz de soportar una vida útil de 600.000 arranques, puede funcionar hasta 6 veces por minuto y regenera la energía de las frenadas. Esto hace que el consumo urbano se reduzca de 7,3 litros a 5,7. El tipo de cambio es manual de 6 velocidades.
Esperemos que muchas más marcas apuesten por la reducción de las emisiones y el consumo en este tipo de modelos. Todo ello es posible incorporando lo último en tecnología para el ahorro de combustible. Por cierto, todavía no se conoce el precio para España de este nuevo C5.