La semana pasada, cuando estábamos probando el Renault Mégane, Alex Serrano me comentó algo que me pareció una muy buena idea. Nos paramos en un semáforo y me dijo… ¿Qué te parecería coger un martillo y liarnos a golpes con los Airbump del nuevo Citroën C4 Cactus? Es la mejor forma de comprobar si cumplen con su función en caso de impacto, porque lo que no estamos dispuestos a hacer es estrellar un coche contra uno de sus laterales para ver si sale airoso o no. Citröen nos pondría en una lista negra y nos obligarían a pagar los gastos derivados del destrozo.
Su eficacia, a prueba
Nuestros compañeros de Autofácil han pensado lo mismo. Han publicado un interesante vídeo en YouTube en el que ponen a prueba las bondades de los Airbump en lo que a resistencia y absorción de impactos se refiere. Primero acariciándolo con un martillo, y después llevando a cabo un par de fechorías en un centro comercial. Fechorías que por otra parte son tan reales como la vida misma.
Le damos una buena nota, pero que pasaría si…
El resultado es magnífico. Los martillazos no deforman la carrocería y es imposible apreciar marca alguna. Lo mismo pasa cuando estrellan la puerta contra una barra de hierro una y otra vez o golpean el lateral con un carro de la compra. El material con el que están fabricados (poliuretano termoplástico) es capaz de absorber el impacto. Eso sí, en un choque contra otro vehículo o en un golpe contra la columna de un parking no creo que los resultados sean tan positivos. ¿Alguien se anima a probarlo y nos envía el vídeo? Así saldremos de dudas.