El Chevrolet Bolt EV y su transformación en España con el sello de Opel

La intentona de General Motors para ir arrastrando a los conductores hacia la electricidad va en pasos cortos, pero que dan el aspecto de ser bastante certeros. El Chevrolet Volt (con “v”) no ha figurado como un dandy en los mercados latinos ni otros países meridionales; aun siendo un vehículo sugestivo, todavía muchos de nosotros somos algo escamones con la electrificación.

Su homólogo en España, el Opel Ampera, es seguramente uno de los mejores coches que hemos probado en Motor a Fondo, y con todo y eso, el proyecto quedó desencuadernado; ni con la mayor aplicación en esfuerzos de propaganda consiguió golosos que le hicieran la corte. Un desdén común que he escuchado cuando he comentado detalles de estos coches es «por 50.000 € me compro un M3 seminuevo».

Listo para su comercialización

Chevrolet enseñó en enero del 2015 el Bolt EV (esta vez escrito con “B”). Por las mismas fechas, un año después, ya están en situación de empezar a fabricarlo y venderlo.

Creen en la compañía que este eléctrico sí tiene el melindre suficiente para hacer cambiar de opinión a los más suspicaces. Lo defienden con dos argumentos: que estiman un alcance de las baterías algo por encima de los 320 kilómetros, una ventana de autonomía que sólo tocan los Tesla, y que el precio lo han anclado en 35.000 dólares americanos.

En España, este importe aún será una tacha. Hay otros países que se mueven más hacia la benevolencia con los eléctricos, y los ponen por delante de los gasolina, los diesel, y todos los bimodales posibles, como los híbridos de baterías, los de GLP, los de GNC o los de etanol.

Tres puntos clave

Para entender el Bolt EV, hay que razonar sobre tres puntos:

1- Tiene el tamaño de un Chevrolet Trax (Opel Mokka), pero menos cantudo; un aire más de monovolumen o de vehículo práctico. Mucho espacio para ocupantes y maletero.

2- 35.000 dólares es mucho dinero, pero al lado de un Nissan Leaf o un VW Golf Eléctrico, el Bolt los acoquina: la autonomía, sobre el papel, es apabulladora. Aunque sólo llegue a los 200 kilómetros sin recargar la batería, es suficiente para no andar con el pánico de la pila agotada. Ni siquiera en España, donde ya vimos en la prueba del Renault Zoe que los puntos de recarga esparcidos por la ciudad son materia risible.

3- Chevrolet hizo mutis en Europa y se marchó. El Bolt, ya se viene escuchando, llegará en algún momento u otro a España, aunque será con otro nombre y con el logotipo de Opel.

Las ventas en Estados Unidos se ponen en marcha a finales del 2016. Veremos durante el transcurso del 2017 cómo se dibujan las estadísticas de unidades manufacturadas y despachadas. Si la curva es ascendente en las gráficas, estoy muy convencido de que la transmutación en Opel será cosa segura.

Fotos del Chevrolet Bolt EV