Ha vuelto a nacer. Después de ver el accidente y cómo quedó el Porsche que pilotaba, podemos decir que el bueno de Mark Webber está vivo gracias a un milagro. El piloto australiano se estrelló contra uno de los muros del circuito de Interlagos mientras disputaba las Seis Horas de Sao Paulo, en Brasil. Y no fue un golpe cualquiera, fue un golpe a unos 300 km/h.
El Ferrari 458 Italia de Matteo Cressone se cruzó en su camino y le sacó del trazado. El vehículo empezó a arder con el veterano piloto dentro, pero por suerte las llamas no le alcanzaron. Fue retirado lo antes posible y no perdió la consciencia en ningún momento. De hecho, hasta pudo saludar a las cámaras mientras se lo llevaban en camilla, un gesto que sin duda tranquilizó a todos los que presenciaron el brutal accidente. Volverá a Europa a finales de esta misma semana.
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