Los neumáticos pueden durar mucho tiempo, por eso no es mala idea ahorrar un poco de dinero comprando un neumático usado o de segunda mano. Simplemente para que la compra sea una buena inversión y no se transforme en una pérdida total de dinero, debes tener en cuenta algunos consejos.
Muchas veces los usuarios de algunos automóviles de gama alta deben realizar un recambio temprano de los neumáticos y descartar algunos que se encuentran en perfecto estado. Estas cubiertas se pueden conseguir en casas de recambio, casas de alquiler de automóviles, talleres o concesionarios de ocasión, en los que encontrarás neumáticos usados pero con el 80% aún de vida útil y con importantes descuentos en comparación con los neumáticos a estrenar.
Es importante que respetes las dimensiones que el fabricante recomienda para tu automóvil. Aunque las cubiertas de otras dimensiones puedan resultarte muy tentadoras por el precio es mejor que no las compres, pues está en juego tu seguridad.
Se suele conseguir un importante ahorro adquiriendo neumáticos de segunda mano. Por ejemplo, es recomendado si tienes un utilitario que usas únicamente como vehículo familiar para los fines de semana, entonces no necesitas cubiertas nuevas, hazte con unas usadas que son más económicas y cumplen con la misma función.
Antes de comprar neumáticos usados, verifica el estado general: tajos, resecamiento, pinchaduras y deformaciones. Algunas ruedes pueden parecer en buen estado pero si están ovaladas o “hinchadas” de una forma extraña es mejor que no las adquieras.
No olvides que cada cubierta lleva impresa la fecha de fabricación (en el formato semana-año). Verifica que no tenga más de 2 o 3 años de antigüedad. También es fundamental que tenga marcado el dibujo (con una regla o calibre puedes medir la cantidad de milímetros de profundidad), pero además tiene que ser parejo, especialmente en los bordes para que el desgaste al rodar sea uniforme.