
Los híbridos enchufables manchan, y mucho. Éramos conscientes, pero ahora se ha reafirmado en un nuevo estudio de la Universidad Tecnológica de Graz (Austria), informe que el Gobierno de Noruega ha tomado por válido. Hay que decir que ya son varias las investigaciones académicas que apuntan al consumo de combustible y las emisiones de los híbridos enchufables.
Lo primero que se debe mencionar para entender una detonación que no tardará en dejar su onda expansiva por España es que, en Noruega, ha habido un gobierno desde 2013 hasta 2021 y que, en septiembre de ese año, los resultados de las elecciones cambian el gobierno hacia otra dirección política. Mande quien mande, esta sotana verde y limpia que se colocan viene de un país que no consigue su crecimiento económico con el salmón ahumado, sino que vive de extraer y comerciar con petróleo y gas. Esto te lo cuentan incluso en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las coaliciones que estuvieron en el parlamento del 2013 al 2021 eliminaron todos los impuestos directos a los coches que en España hemos llamado «0», es decir, los de la pegatina azul. Éstos son los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables o PHEV. Además, se usaron de las arcas del Estado sumas aún por determinar en ayudas a la compra, se eximió a los propietarios de pagar zonas de aparcamiento, se les dio acceso a cualquier punto de las ciudades y se les bajaron al 50% los peajes.
En la pelea por la contaminación de los vehículos y la subsecuente legislación europea, hay una olla de grillos donde instituciones y fabricantes se cruzan culpas. La Unión Europea se ha fijado los últimos años en las iniciativas reguladoras de la automoción que han propuesto países como Noruega, tratando de seguir su ejemplo.
SEGUIR LEYENDO «Consumos y emisiones: Noruega y el embuste de los coches híbridos enchufables»