Menudo rapapolvo del gobierno chino a Renault. La Administración General de Inspección de Supervisión de Calidad y Cuarentena del país asiático, ha decidido cortar el grifo de las importaciones de los modelos Scenic, Laguna, Megane y las versiones coupé y cabrio de este último modelo. El motivo no es otro que la detección de grandes fallos de fabricación que hacen que esos coches no cumplan con los estándares y regulaciones de seguridad que impone el gobierno chino.
Renault recibió la noticia con sorpresa. Su portavoz europeo se limitó a comentar que los mismos coches que se comercializan sin problemas en Europa pasan los mismos controles que en China. Por si fuera poco, han recibido 5 estrellas en euroNCAP que avalan los sistemas de seguridad de la firma.
Pese a que sin duda es una mala noticia para la firma francesa, lo cierto es que en el mercado chino venden muy poco. De hecho, sin ir más lejos, en el año 2008 tan sólo se vendieron 900 unidades.
En fin, ahora sólo hay que preguntarse si las firmas chinas producen coches de más calidad…