El cambio de doble embrague que introdujo el Grupo VAG, el conocido DSG, está siendo imitado por el resto de marcas con el nombre cambiado, faltaría más. Las ventajas sobre los cambios tradicionales son más que evidentes en lo que a eficiencia y rapidez se refiere, por lo que no es de extrañar que sean muchos los fabricantes que hayan decidido subirse al carro de lo más novedoso.
Lo curioso del tema es que la inversión muchas veces no es rentable. No son demasiados los compradores que están dispuestos a optar por un doble embrague. Sin embargo, compañías como Renault se tiran a la piscina para que modelos como el Scénic estén a la última. Es algo parecido a lo que sucede con otros sistemas como el Start&Stop que ya prácticamente todos incorporan en la mayoría de modelos de la gama.
El Renault Scénic está a la venta con motorización diésel 1.5 dCi 110 CV y acabado Dinamique desde 23.260 euros. La versión de siete plazas (con la anterior me refería a la de cinco) parte desde los 24.560 euros.