Mazda quiere captar clientes como sea. Por ello ha decidido apostar por el mantenimiento como principal gancho, algo que ha funcionado muy bien en firmas como por ejemplo Kia y sus famosos 7 años. En este caso no son 7, pero sí 5 los que te regalan por la patilla. Eso sí, la cosa tiene trampa porque si llegas a los 100.000 km ya estás listo (75.000 km en el caso de un Mazda MPS).
Mano de obra y piezas y mantenimiento preventivo es lo que entra gratuitamente en cualquier concesionario oficial de la marca. Los dos primeros años el kilometraje no importa. Lo peor de todo es que es una promoción válida para todas las compras que se financian.
El Mazda2 Active 1.3 de 72 CV ha servido de ejemplo para que lo tengamos más claro. Cuesta 12.950 euros, pero hay que sumarle 2.740,46 euros por los intereses. Si es un Mazda2 o un Mazda3 hay que financiar como mínimo 10.000 euros. Para cualquier otro modelo la financiación tiene que ser de como mínimo 15.000 euros. Ya sabéis, nadie regala nada.