Ya conocemos los nombres de los siete modelos que aspiran a convertirse en el Coche del Año en Europa, un galardón que todos los fabricantes quieren conquistar con la esperanza de vender más unidades.
Hay tres alemanes, un sueco, un inglés, un japonés y un checo que habla alemán. Los elegidos son el BMW Serie 7, el Audi A4, el Opel Astra, el Volvo XC90, el Jaguar XE, el Mazda MX-5 y el Skoda Superb.
Mis favoritos
A partir de ahí cualquiera puede esgrimir argumentos a favor de uno u otro. Yo creo que el Skoda Superb y el Volvo XC90 han hecho méritos más que suficientes para llevárselo por lo mucho que han evolucionado, pero tampoco hay que olvidar lo que BMW ha sido capaz de hacer con su Serie 7, que estrena funciones que no habíamos visto hasta la fecha.
Sea como sea, no seremos nosotros quienes decidamos el premio. Los que tendrán voz y voto serán los 58 miembros del jurado representando a 22 países con más o menos presencia en función de la importancia de sus mercados. Habrá seis españoles, lo cual no está nada mal.
33 se han quedado por el camino
Por el camino se han quedado modelos tan dispares como el Audi R8, el Mercedes-AMG GT, el Hyundai Tucson o el Ford Mustang. Ninguno de ellos podrá coger el testigo del Volkswagen Passat, que se llevó el gato al agua en 2015 imponiéndose al Citroën C4 Cactus. Esta vez los de Wolfsburgo no optarán al galardón, quién sabe si por lo del escándalo de las emisiones. La lista completa la podéis consultar haciendo clic aquí.
Sabremos qué modelo se corona como Mejor Coche del Año en Europa en marzo, que es cuando se celebrará el Salón del Automóvil de Ginebra. Mientras, más de uno volverá a sospechar que el resultado final tiene mucho que ver con los sobornos, todo un clásico en otras elecciones como los Mundiales de la FIFA, los Juegos Olímpicos o las adjudicaciones de contratos municipales.