Cuando os hablé del Citroën C4 Picasso no mencioné nada de la tecnología Blue e-HDI. El monovolumen francés será el primero de la marca en incluirla a través de un motor de 2.0 litros y 150 CV de potencia, aunque por el momento no formará parte de su oferta de propulsores.
Será un diésel que destacará por el sistema SCR (Selective Catalytic Reduction, o Reducción Selectiva del Catalizador traducido al español) y por el aditivo especial AdBlue. Entre una cosa y la otra será capaz de reducir las emisiones de óxido de nitrógeno en un 90%, algo que le permitirá cumplir de sobra con la normativa Euro6.
El AdBlue es un compuesto químico que incluye una disolución de urea del 32,5% de alta pureza en agua desmineralizada. Es utilizado durante el proceso de reducción catalítica selectiva en los motores diésel y lo que hace es reducir las emisiones de óxido de nitrógeno, que es un gas nocivo para la salud de las personas.