Hoy os traemos un vídeo muy emotivo. La marca de superdeportivos Bugatti y el concesionario de lujo Park Place, ubicado en Dallas, se han unido para hacer realidad el sueño de Michael, un niño que padece leucemia y siente una gran pasión por los coches deportivos.
Minutos que jamás olvidará
Butch Leitzinger, piloto de la marca francesa, fue el encargado de ponerse a los mandos de un espectacular Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse, una bestia con un motor W16 y 1.200 CV de potencia, capaz de catapultarlo hasta los 100 km/h en la ridícula cifra de 2,5 segundos. Su velocidad máxima es de 431 km/h, un registro que ni mucho menos se alcanza en el vídeo.
Antes, el chico pudo subirse y fotografiarse con todos los automóviles del concesionario, como por ejemplo un McLaren 650S o un Bentley Continental GTC.
Dicen que el dinero no da la felicidad, y es cierto, pero seguro que ese día Michael pudo disfrutar como nunca antes lo había hecho. Sin duda, un gran gesto por parte Bugatti y del concesionario.
A continuación, el vídeo: