Primero fue el Veyron Legend Wimille. Luego le tocó el turno al Veyron Jean Bugatti. El tercero fue el Veyron Meo Constantini y ahora es el del Veyron Rembrandt Bugatti el que ve la luz. Así es como la prestigiosa firma francesa sigue creciendo con unidades muy limitadas que forman parte de una colección realmente especial.
Las Legend Edition, basadas en el Veyron Grand Sport Vitesse, siguen despertando el interés de las grandes fortunas y de los aficionados que no soñamos con tener una unidad de esas en casa aunque solo sea a escala 1:18.
Un cohete avistado en Ginebra
Mezclado entre utilitarios y SUVs que están inundando un mercado que quiere recuperarse de una vez por todas de la crisis, el Veyron Rembrandt Bugatti ha brillado con luz propia para eclipsar la presentación del Lamborghini Huracán en Ginebra, que es sin duda alguna el modelo que más interés ha despertado con su presentación esta mañana.
Sus bazas están bien claras, como también lo está el precio de venta de las tres unidades que se fabricarán: 2,18 millones de euros. Lo justifican, si es que se puede justificar, con una carrocería pintada en dos tonos de color marrón a la que no le falta fibra de carbono pintada de color bronce, que era el material favorito de Rembrandt Bugatti, uno de los escultores más conocidos del siglo XX y creador del elefante bailarín con el que identificamos a la marca.
Las llantas de aleación, para ir a conjunto, son una mezcla de tonos marrones y metálicos. El platino es cosa de la parrilla frontal y el logo que hay en la zaga, mientras que en la tapa del depósito del combustible está grabada la firma de Rembrandt Bugatti.
Interior de un nivel aparte
El interior es elegante por definición y de una calidad que no se encuentra en un coche cualquiera. La tapicería es de cuero de color marrón o cognac, hay inserciones de fibra de carbono que simulan el bronce en la parte externa de la consola central y el logotipo del elefante se exhibe entre los dos asientos delanteros.
El descapotable más rápido
A nivel dinámico lo que podíamos esperar. El motor que hay bajo el capó es un W16 de 8 litros que entrega 1.200 CV de potencia y 1.500 Nm de par máximo. Eso le permite pasar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos hasta detenerse a una velocidad punta de 408 km/h. Es, por tanto, el descapotable de producción más rápido del momento.